Los Veiga, de ocupar el banquillo del Racing a observar orgullosos la progresión de su sobrino Antón Álvarez

Laura Allegue / E.B FERROL / LA VOZ

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JOSE PARDO

Juan y José, que hicieron debutar a Álex López, hacen un repaso a su vínculo pasado y presente con el club: «Significa toda nuestra carrera»

15 ago 2025 . Actualizado a las 23:07 h.

La historia de Juan (Mugardos, 1968) y José Veiga (Mugardos, 1971) es la de dos hermanos que recorrieron juntos la senda del fútbol de barro antes de llegar al profesional, al frente del Racing. «Antes habíamos entrenado en todas las categorías amateur y, la verdad, siempre tuvimos muy buenos resultados», recuerda Juan.

El gran punto de inflexión llegó en O Val, donde entrenaron al hijo de Isidro Silveira. «Esa temporada acabamos ganando la liga con un mes de antelación y le debió de gustar lo que vio porque enseguida nos propuso entrenar al Racing. Así que todo fue gracias a él», explicó Juan. Y así oficializaron su llegada a los banquillos del Racing en la temporada 2004/2005. «Fue un sueño después de tanto esfuerzo y dedicación. El Racing a nivel deportivo significa toda nuestra carrera», añade.

MARIA VILLAR

Una de sus grandes señas de identidad como entrenadores fue la confianza depositada en los jóvenes. «Aquel primer año en el Racing hicimos debutar a Álex López porque tenía 17 años y ya destacaba muchísimo. Además hicimos debutar a Dani Ramos y es verdad que siempre nos gustó ver a gente de la casa en el fútbol profesional», explica.

No obstante, ante un contexto en el que el canterano David Carballo cuenta con un contrato profesional y seis juveniles han participado en esta pretemporada con el primer equipo, los Veiga reconocen que apostar por la cantera no siempre es fácil. La exigencia del club puede llegar a condicionar muchas decisiones. «Muchas veces es la inmediatez o la obligación de conseguir los puntos. Estoy seguro de que había gente que valía y se perdió por el camino por no atreverse a dar oportunidades», lamenta Juan.

Un vínculo que perdura

Dieciséis años después de dar un paso a un lado como parte de la estructura profesional del club, admite que siguen muy vinculados: «Somos socios y siempre estamos abiertos a echar una mano en lo que sea y deseando que se instale en Segunda División».

Antón y Xoán prolongan su legado en el club

JOSE PARDO

Además, el legado de los Veiga en el Racing continúa con la nueva generación. Antón Álvarez, juvenil del Racing de Ferrol y sobrino de los Veiga, consiguió el ascenso a División de Honor la pasada temporada. Además, este verano está gozando de minutos con el primer equipo y acumula ya dos tantos —uno de ellos de penalti —. «Nosotros siempre que hablamos con él le intentamos dar consejos, porque es un mundo complicado y él tiene que disfrutar de este momento. Lo importante es acumular experiencia y minutos, estando preparado por si en la liga necesitan su ayuda», apunta Juan.

El hermano pequeño de Antón también empieza a abrirse camino. Xoán Álvarez fichó por el Cadete A del Racing esta temporada después de jugar en el Galicia de Mugardos.

«Xoán es zurdo con desborde y tiene un buen potencial. Lo que tiene que hacer es disfrutar de esta temporada para seguir creciendo e intentar así ver en un futuro a más chavales de la comarca en el Racing porque falta darles esa confianza», destacó Juan, orgulloso de ver como la familia sigue vinculada al club.

El paso de los Veiga por A Malata dejó un poso de apuesta por la cantera y de confianza en los jóvenes de Ferrolterra. Como ellos mismos dicen: «A día de hoy nos seguimos sintiendo parte del Racing aunque no estemos vinculados de una manera profesional» y su presencia en las gradas de A Malata sigue siendo habitual.