Talavera, renovación acompañada de excelentes sensaciones

Emilio Rosanes

OPA RACING

TALAVERA

Aterrizan en Ferrol tras cosechar seis victorias en sus ocho encuentros de pretemporada

30 ago 2025 . Actualizado a las 04:29 h.

La respuesta de la afición ferrolana, tras el descenso de categoría, ha reflejado claramente quienes son los auténticos dueños de nuestro deporte y de nuestros clubes. Las redes sociales, teñidas de verde y de sentimiento racinguista, nos han mostrado la valentía y el orgullo de quienes no han dudado en renovar su abono tras una caótica temporada, demostrándonos que no es más fuerte quien nunca se cae, sino quien, una y otra vez, vuelve a levantarse.

El Racing es la ilusión de Antón y Sebastián esperando horas para ser los primeros en adquirir su abono, es la sonrisa radiante de Carmen Bouza al recoger su carné y es el orgullo de Popo mostrando los cinco carnés  que unen a toda la familia bajo los mismos colores. Son los que, con su sentimiento, su pasión y su fidelidad, otorgan verdadera categoría a los equipos.

Una temporada que arranca con la iluminación recientemente inaugurada en nuestro estadio y, en la que deseamos que esa claridad se expanda también hacia nuestro interior, iluminando cada rincón de la familia racinguista. Que nos convirtamos, como canta El Arrebato, en esa gente luminosa que pone alegría en su menú del día, que siempre se queda cuando todo parece desmoronarse, que regala su tiempo y que, cuando no lo tiene, lo fabrica para estar siempre ahí. Porque el Racing no se entiende sin su gente…y su gente nunca deja de brillar.

Una nueva temporada que marca el inicio de la era Pablo López como máximo responsable técnico racinguista. No podía haber una elección más certera que la de quien conoce cada rincón de la entidad, quien ha vivido el club desde dentro en distintas funciones y que viene de demostrar en los estadios de la categoría que con humildad, trabajo y fe se pueden obrar milagros. Un aval difícil de mejorar al haber guiado durante la temporada pasada a un Ourense C.F., con uno de los presupuestos más limitados de la categoría, desde lo más hondo de la tabla, compartiendo última posición con Amorebieta, para finalizar en una honrosa décima posición y con números de ascenso en su mochila: 44 puntos en 27 partidos, 1,63 puntos de media por partido, los mismos que la Real Sociedad B, hoy instalada en el fútbol profesional y tercer clasificado de la categoría en la fase regular.

Un camino que ha comenzado con un tropiezo, pero no olvidemos que también comenzó así la era Guardiola en Barcelona, con derrota frente a Numancia en Soria, o la derrota en el primer encuentro de nuestra selección frente a Suiza en el Mundial de Sudáfrica, antes de escribir las páginas más doradas de nuestra historia futbolística.

Las gestas, las verdaderas, rara vez empiezan con fuegos artificiales, nacen de golpes de realidad, de lecciones que curten y de derrotas que despiertan. La caída en el Concepción Arenal frente al segundo equipo celeste no es un final, sino el pistoletazo de salida. Es la chispa que puede encender la llama de una temporada en la que el Racing está llamado a crecer, a competir y a soñar, ya que la historia no la escriben los comienzos, sino las metas alcanzadas. Y este equipo, con Pablo López al timón y una afición luminosa empujando, tiene en sus manos la oportunidad de convertir cada tropiezo en un escalón hacia la gloria.

Aterriza en nuestra ciudad un Talavera renacido, recién ascendido a la categoría y con la ilusión intacta de quien vuelve a soñar en grande. Bajo la dirección técnica de Diego Nogales, su llegada supone la de un equipo que ha sabido ganarse respeto y admiración tras firmar una brillante pretemporada, con seis victorias en ocho encuentros disputados que denotan trabajo, confianza y ambición. Su último encuentro constituyó una exhibición de carácter y buen fútbol, traducido en un triunfo contundente por 1-3 a domicilio frente al Atlético de Madrd B, un gallo de la misma categoría en el Grupo 2. Un resultado que refleja mucho más que un marcador, constituye toda una declaración de intenciones y que viene a demostrar que este Talavera de Diego Nogales no está aquí de paso, que ha subido para quedarse, para competir y para desafiar a cualquier equipo que se cruce en su camino.

EL TÉCNICO

Diego Nogales, transmitiendo sus señas de identidad.

El técnico madrileño aterriza en Talavera para sustituir a Javi Vázquez, artífice del ascenso hoy al frente del Algeciras, y lo hace con la maleta cargada del trinomio de valores que han definido su carrera como entrenador: ilusión, hambre y constancia en el trabajo, principios que ha sabido convertir en resultados, en gestas y en respeto allá por donde ha pasado.

Formado en las entrañas de Valdebebas, donde ocupó el cargo de segundo entrenador junto a Álvaro Benito y Raúl González, su historia no se entiende sin el capítulo heroico al frente del Unión Adarve, un club modesto al que llevó a tocar el cielo, primero logrando el ascenso a Segunda RFEF y después quedando a un solo encuentro del salto a Primera RFEF. Una hazaña que terminó en lágrimas tras sucumbir en la última eliminatoria frente al Ceuta, hoy en fútbol profesional, después de dejar en la cuneta al todopoderoso Hércules de Alicante en un abarrotado Rico Pérez en una noche que Diego Nogales escribió su nombre con tinta de épica.

Nogales es un brillante motivador, un entrenador que cuida los detalles como quien pule diamantes. Sus equipos respiran agresividad tras pérdida de balón, solidaridad en cada línea y un instinto letal para aprovechar los espacios de juego creados. Son sus señas de identidad, ya curtidas por las exigencias de la categoría tras sus recientes experiencias al frente de Rayo Majadahonda y Fuenlabrada.

Talavera recibe a un líder con carácter, un estratega con hambre y un soñador con los pies firmes en la tierra, acompañado del reto de trasformar la ilusión en puntos y puntos en sueños.

LA PLANTILLA

Profunda reestructuración tras el ascenso

El ascenso de categoría de la entidad talaverana ha transformado el corazón de su plantilla. La nave blanquiazul se ha renovado con fuerza, reuniendo un grupo en el que se abrazan la juventud que sueña y la experiencia que guía, un cóctel perfecto para seguir escribiendo páginas de ilusión.

A la portería llegan dos guardianes dispuestos a convertirse en murallas: Jaime González, tras su brillante temporada en las filas del Utebo, y el internacional sub-19 Rodrigo Rocafort, procedente del Villarreal C.

La línea defensiva mantiene su esencia con la continuidad del incansable lateral derecho Fran Rodríguez y los centrales Manu Ferrando y Álvaro López, pero se enriquece con fichajes de gran calado, como el diestro internacional sub-23 marroquí, Bilal Ouacharaf, procedente del Fuenlabrada, la solidez del central Sergi Molina, procedente de la Gimnástica Segoviana, el prometedor lateral izquierdo Aleix Roig, tras su brillante temporada en Utebo y el polivalente zurdo David Cuenca, forjado en la cantera del Real Madrid y capaz de cubrir tanto el lateral como el eje de la zaga.

En la zona de creación, permanece el talento de Isaiah Navarro, Luis Sánchez y el gallego Pitu Doncel, aderezado con la llegada del veterano Pedro Capó tras su experiencia en el fútbol indio en las filas del Bangaluru, del creativo Sergio Montero, procedente del Intercity y el regreso de Lass Sangaré, curtido tras sus cesiones a Recreativo de Granada y Fuenlabrada.

Las bandas son pura velocidad y desborde, con la continuidad de Edu Gallardo y Nahuel Arroyo y el regreso de un talento de futuro, Valen Gómez, que vuelve a vestir de blanquiazul tras brillar en la cantera del Almería, donde llegó a debutar con el primer equipo en la segunda categoría de nuestro fútbol.

Como referencias ofensivas, tras la marcha de los artilleros de la pasada campaña (Álvaro Sánchez, José Cambra y Rubén Solano), el gol se viste con nuevos nombres: Gonzalo Di Renzo, conocido del técnico ferrolano con quien compartió batallas en las filas del Ourense C.F., el polivalente Iván Ayllón procedente del Real Unión, con experiencia en fútbol profesional en las filas del Cartagena, y Marcos Moreno, una joya del Albacete B, con minutos de juego en la categoría de plata.

En conjunto, una plantilla equilibrada, mezcla de juventud y experiencia, hambre y sabiduría, valiente y ambiciosa, tejida gracias a la mano firme y la visión de su director deportivo, Toni García, a quien los aficionados gallegos recordamos por su paso como jugador por las filas del C.D. Lugo

SISTEMA DE JUEGO

Equilibrio con el 1-4-4-2 versátil y camaleónico

El técnico madrileño del conjunto talaverano ha jugado su particular partida de ajedrez durante la pretemporada, alternando distintos sistemas de juego, pero siempre desde el axioma de dotar al equipo de identidad propia y de crecimiento constante. La excelente imagen mostrada en el último amistoso de pretemporada ha sido la confirmación de una evidente progresión que puede ser decisiva tanto en la elección del sistema de juego como en el once titular.

Nogales, amante de los cambios tácticos en pleno combate, parece haber encontrado el equilibrio en el 1-4-4-2, un esquema flexible que, con la posición retrasada de uno de sus delanteros, puede transformarse en un 1-4-4-1-1, un dibujo que combina solidez y mordiente, equilibrio y ambición.

Si decide repetir el once que tan buena imagen dejó en el último ensayo, el equipo blanquiazul podría alinear a Jaime González bajo palos, con Fran Rodríguez en el lateral derecho, Sergi Molina y Álvaro López repartiéndose las dos plazas del centro de la defensa y Aleix Roig proyectándose desde el lateral izquierdo. En sala de máquinas parece segura la presencia de la brújula de Isaiah Navarro y la inteligencia del gallego Pitu Doncel. Banda derecha para el eléctrico Valen Gómez con el mediocentro Luis Sánchez escorado a banda izquierda para sumar equilibrio, con la garra de Marcos Moreno y el olfato de Gonzalo Di Renzo como referencias ofensivas.

Un Talavera que no se agota en un once inicial, pues el técnico madrileño, consciente de que la fuerza del equipo está en el bloque, dispone de alternativas que ofrecen aire freso y calidad, como la verticalidad de los extremos Nahuel Arroyo y Edu Gallardo, la experiencia del recién llegado Pedro Capó y la polivalencia del incisivo Iván Ayllón.

El carácter marcadamente ofensivo de sus laterales, auténticos puñales cuando se proyectan en ataque, abre la puerta a una variante con tres centrales, lo que daría entrada al sólido Manu Ferrando o a la calidad de David Cuenca, reforzando la retaguardia sin perder profundidad.

En definitiva, Diego Nogales está dibujando un Talavera valiente, flexible y camaleónico, un conjunto capaz de mutar en función del rival y del momento del partido, pero con el denominador común de querer ser protagonista y no espectador de esta categoría.

FASE OFENSIVA

Bien trabajadas la generación de ventajas numéricas y espacios de juego

En cada fase del juego, el Talavera despliega una personalidad inconfundible. Capaz de adelantar líneas con valentía o de replegarse con disciplina, el equipo mantiene el sello común de la armonía táctica y de la correcta distancia entre líneas, que hacen de su juego un bloque sólido y, a la vez, flexible.

El corazón de este equipo late en el sector central, donde sus mediocampistas se convierten en arquitectos de superioridades numéricas, Allí se asocian, se juntan, se buscan y abren pasillos en bandas para que los laterales, de perfil marcadamente ofensivo, irrumpan con potencia y profundidad.

Asimismo, los jugadores interiores muestran brillantez filtrando balones a zona de finalización, sin rehuir el duelo individual frente a adversarios próximos con el fin de superarlos y generar espacios de juego que permitan disparos desde fuera del área.

Sorprende el brillante recorrido desplegado por sus jugadores del sector central, a los que no les basta con sostener su posición, sino que, en acciones de ataque posicional, acostumbran a pisar área, sumarse al remate y multiplicar las opciones ofensivas poblando la zona de finalización con más camisetas blanquiazules de las que sus adversarios pueden esperar.

En acciones de contraataque, se observa un brillante trabajo en la generación y aprovechamiento de espacios de juego, faceta en la que brilla con luz propia el diestro Valen Gómez.

Y, como broche, han sabido convertir la estrategia en un arma letal. Movimientos sin balón, arrastres precisos, espacios generados con precisión quirúrgica, solidez en el juego aéreo y un protagonista que brilla con luz propia: Gonzalo Di Renzo, omnipresente en cada acción ofensiva y con una capacidad goleadora en pretemporada alejada del irregular rendimiento ofrecido en la anterior campaña.

FASE DEFENSIVA

Brillantes en la activación tras pérdida

En fase defensiva, el cuadro blanquiazul exhibe una identidad marcada por la valentía y la intensidad. Su presión tras pérdida, desplegada tanto en campo propio como en terreno rival, constituye uno de sus sellos más reconocibles, brillando en este apartado la figura de Isaiah Navarro quien, ubicado generalmente por delante de los centrales, se convierte en un escudo que ofrece constantes ayudas defensivas, multiplicando la solidez del bloque.

Se muestran ordenados y contundentes en el desarrollo de estrategias defensivas, aunque la vocación ofensiva de sus laterales genera un arma de doble filo, ya que dejan descubiertas sus espaldas, generando amplios espacios de juego que pueden ser explotados por sus rivales. Una aparente debilidad que no eclipsa la valentía de un conjunto que entiende que el riesgo forma parte del fútbol que pretenden desarrollar

Bajo palos, el guardameta blanquiazul tiene margen de mejora en sus salidas a balones aéreos, donde la toma de decisiones no es siempre la más acertada, pero que compensa con unos felinos reflejos y una brillante velocidad de reacción bajo palos.

Asimismo, durante los primeros encuentros de pretemporada fueron observados graves errores de concentración en la fase de inicio de su juego, con pérdidas de balón en propio terreno de juego ante presión intensa de rivales, que se hace más efectiva cuando los jugadores de la parcela central reciben el balón de espaldas a la portería adversaria, errores impropios de un conjunto con aspiraciones. Con el transcurso de la pretemporada, el conjunto blanquiazul ha sabido convertir cicatrices en aprendizaje, transformando en lecciones los errores cometidos y mostrando una mayor solidez en cada encuentro disputado, lo que, de continuar la progresión, puede convertirse en un conjunto difícil de ser doblegado.

En definitiva, punto de partida de una nueva temporada que, en clave ferrolana, promete ser apasionante. Una campaña con sueños renovados, ilusiones que se multiplican y en la que, más que nunca, vamos a confiar en el sabio destino, pero sin olvidar que la verdadera fuerza se encuentra en la magia de cada momento.

Lo explicaron perfectamente nuestras leyendas en el acto de presentación de la nueva camiseta “hay momentos que no se olvidan, porque no es solo una camiseta… es nuestra historia, nuestra identidad y nuestro futuro”. Gente realmente luminosa que vuelven no para recordar, sino para revivir…son nuestra voz, nuestra fe, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.