Jairo Noriega, chispazos de genialidad al servicio del bien común en el Racing

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

El mediapunta coruñés, que regresa a la convocatoria tras cumplir sanción, llamado a ejercer de desatascador ante su exequipo el Ourense CF

01 oct 2025 . Actualizado a las 15:26 h.

Su talento es incontestable sobre el terreno de juego y el gran reto del preparador del Racing Club Ferrol Pablo López —en cuya hoja de servicio ya consta el haber sacado la mejor versión del mediapunta en el Ourense— pasa por poner esos chispazos de genialidad al servicio de la tripulación de la fragata verde. Jairo Noriega (A Coruña, 2003) es ese elemento virtuoso del juego al espacio y de buen golpeo llamado a marcar las diferencias en el equipo ferrolano.

El joven canterano del Deportivo, que no pudo participar en el empate sin goles frente al Guadalajara por sanción tras ver doble amarilla ante el Lugo, admite que el castigo le ha valido para redoblar las ganas: «Ya antes tenía muchas, pero ahora, al tener esa semana de parón por sanción, vuelvo con muchas más y para adelante», indica. «Fue una semana distinta, por la sanción y demás, pero yo hago parabrisas y ahora a por el Ourense», ahonda el herculino.

Después de que le tocase ver a los suyos desde la barrera en el que fue el primer partido sin goles para el cuadro naval, el mediapunta se muestra tranquilo. «Cada día nos encontramos mejor, tanto mis compañeros como yo, y esto va a ser una evolución continua», aprecia.

Un rival para incitar al genio

Miguel Villar

«Estoy muy tranquilo. Los goles llegarán porque ocasiones estamos teniendo y estamos generando y llegarán más pronto que tarde», indica. Preguntado por la posibilidad de que su segunda diana llegue este sábado, no esconde el coruñés su deseo de firmar buenos números: «Ojalá, ojalá», admite. No obstante, más allá del aval de las cifras, la misión del mediapunta pasa por ejercer de ese verso libre que redondea la melodía del bloque. Sin estridencias y sin desafinar. Con un planteamiento 4-3-3 hecho prácticamente a su medida, con un Jairo que en fase defensiva ejerce de primera línea de presión a la misma altura que Escobar y que en fase ofensiva tiene libertad para caer a banda izquierda y sacar tajada de su pierna dominante, se espera que el herculino aproveche esa libertad con responsabilidad y madurez.

La primera pincelada la deja ya el mediapunta en su análisis prepartido demostrando que la lección de no subestimar al rival la tiene bien aprendida: «Está la anécdota del año pasado, que en la jornada once teníamos siete puntos y mira al final... En esta categoría no hay que dar por muerto a nadie. Ni mucho menos», reseña.

Y es que el sábado (18.30 horas, LaLiga +), Jairo se medirá a un Ourense que le permitió volar del nido de Abegondo y encontrar en Pablo López a todo un tutor sobre el terreno de juego. «Es un partido especial porque estuve allí el año pasado, pero tengo claro que va a ser un partido intenso y un partido duro y vamos a intentar sacar los tres puntos», valora.

También tiene claro que, aunque el rival venga de jugar frente al Bergantiños un partido de la Copa Federación y aterricen en A Malata con más desgaste, nada puede darse por sentado. «A nosotros no nos fue mal cuando se juntaron varios partidos. Son cosas de la competición y hay que adaptarse», reflexiona un Jairo que también quiso tener un gesto de reconocimiento al racinguismo: «Darle las gracias a la afición y, sobre todo, por el desplazamiento a Lugo, que sentí que jugábamos de local y es increíble ver a toda esa gente en la grada animando durante los 90 minutos», aprecia.

Así, después de una jornada de reflexión en forma de sanción y ante un rival que invita a un paso adelante del mediapunta, el gran reto de Jairo pasa por no dejarse deslumbrar por el foco de la individualidad y poner su talento al servicio de un Racing que necesita sumar de tres para no descolgarse de la parte alta de la tabla. Su lectura y visión de juego son una baza, tras atragantarse la finalización en el último partido, para encontrar vías alternativas hacia el gol.