Saúl García, la pieza sobrevenida que encajó el puzle para el Racing en Tajonar

OPA RACING

El lateral cántabro, que suplió a Zalaya por lesión antes de la media hora de juego, asumió la responsabilidad de desatascar a los ferrolanos desde atrás
12 oct 2025 . Actualizado a las 16:54 h.No es una ciencia exacta. El fútbol es así. Lo sabe bien un David Concha que revolucionó al Racing Club Ferrol en el derbi frente al Ourense, fue premiado con la titularidad frente a Osasuna Promesas y se marchó de Tajonar sin haber hecho un ápice de ruido.
Con solo dos centrales puros en la convocatoria —Chema Rodríguez estaba tocado y Pujol convocado con República Dominicana—, el once inicial de Pablo para medirse a un equipo que solo había encajado tres dianas en Liga volvió a trazar un 4-3-3 sobre el terreno de juego. El retorno de Migue Leal al lateral derecho, la entrada de Sergio Tejera en la medular y la colocación en los extremos de Pascu y Concha, con Escobar como punta de lanza, invitaban a pensar en que el trivote dejaría paso a un doble pivote al uso en la medular, con Tejera y Gorostidi repartiéndose el peso de iniciar jugada ante un rival acostumbrado a embotellar en campo contrario con la presión.
No obstante, apostó el preparador del Racing por mantenerse fiel a la idea en un arranque de partido en el que tan solo el entendimiento entre Álvaro Ramón y Pascu, con Jairo tirando desmarques en el flanco izquierdo, permitían progresar a un Racing aquejado de cojera en banda derecha y sin cuerpo en la zona de medios.
Para colmo de males, después de haber contemplado ese supuesto antes de poner rumbo a Pamplona, pidió papas el inamovible Zalaya por molestias y, al igual que en el amistoso frente al Tondela, le tocó al lateral cántabro Saúl García volver a enfundarse el mono de central.
Energías renovadas
Sin el central maño para salir con el balón jugado y con el gol en contra encajado antes de la media hora de juego, pintaba a zozobra en Tajonar para un Racing atascado que volvía a ser presa de una circulación lenta del esférico y que tampoco encontraba la tecla en el medio campo, con un Gorostidi desdibujado.
Con el tiempo de descanso para ajustar y reflexionar, optó Pablo López por efectuar un doble cambio que lo cambiaría todo. Gelardo acompañó a Tejera en la medular y el equipo roto de la primera parte se compactó con un Jairo Noriega más liberado ejerciendo de enganche en solitario en un clásico 4-2-3-1. El ingreso de Álvaro Juan revivió un perfil diestro inoperante durante los primeros 45 minutos. Con el caldo de cultivo perfecto para la tercera remontada ya caliente y servido sobre el tapete, el lateral cántabro Saúl García —esa pieza accidental que no formaba parte del plan trazado— encajó el puzle.
Liberó a Artetxe de la responsabilidad de iniciar jugada y se erigió como el rey de la conducción en las filas de la fragata verde. Superada la media hora de juego, filtró un pase interior de escuadra y cartabón a Jairo Noriega, que acabó desembocando en el tanto del empate y fue también el lateral el que forzó la roja directa de Garin en el tramo final para anestesiar definitivamente al filial rojillo.
Queda un mundo. El galimatías no está resuelto. Ni las piezas, ni la idea y ni tan siquiera el dibujo —a pesar de la fidelidad de Pablo al 4-3-3— pueden darse por sentados. En la zona de vestuarios de Tajonar hay un cartel clarividente, que reza así: Quien quiere alcanzar sus metas, busca soluciones. Quien no quiere, busca excusas. El Racing, con la implicación de Pascu, la cabezonería de Antón Escobar, la eficacia de Álvaro Giménez y el aire fresco de Álvaro Juan, selló su tercera remontada del curso y acumula 14 puntos en siete jornadas.
Los números y el broche final, con dos dianas y un segundo tiempo de equipo grande, avalan el proyecto. No obstante, además de los tres puntos, los tripulantes de la fragata verde deben traerse grabado a fuego el mensaje de Tajonar. A la idea le queda todavía para convertirse en concepto y que el Racing alcance el conocimiento y, sobre todo, el convencimiento de lo que quiere ser y para eso es necesario seguir experimentando en la pizarra y en el verde. Ensayo, error y aprendizaje. Y, para prueba, la entrada sobrevenida de Saúl. El imprevisto en el eje de la zaga que sirvió de llave para sacar adelante el plan trazado. En fútbol 2+2 no siempre son cuatro.
Los datos
62 % de posesión
Solo 45 % en el primer tiempo
Los datos de posesión evidencian el salto adelante en la primera parte.
Seis remates
Entre los tres palos
Cinco de ellos también en el segundo tiempo.
Un córner
En 45 minutos
Gozó el Racing de cuatro saques de esquina y tan solo uno en la primera mitad.