Puntas de fogueo

La Voz

OPINIÓN

CÉSAR CASAL GONZÁLEZ | O |

11 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

ADIÓS a otro Mundial. Hagan memoria. Está es la lista actualizada de nuestros gloriosos goleadores: la apatía de Tristán, el rebuldeiro Villa, el guadiana de Mista, el fundido Raúl y el niño Torres, que en el mundial fue como un trago de brandi (primero un calor muy fuerte y luego nada). Santillana fue mejor que todos ellos. Un carpintero sabe que un clavo sin punta no sirve de nada. Así es el equipo nacional. Nuestros delanteros vienen todos de fuera. Esa es una de las claves del cuento de la lechera que hemos reeditado en Alemania. Nuestros puntas arriba son tipos tan sospechosos como Julio Salinas o incluso Caminero, que fue delantero en Estados Unidos y lo hizo bien para no ser su lugar en el mundo. No tenemos a nadie con auténtica hambre de gol. Morientes es lo más parecido a un goleador de los de toda la vida y lo dejamos en casa. Para que lo viese por la televisión. Para ganar al béisbol, hay que hacer carreras. Al baloncesto, encestar. En fútbol hay que marcar algún gol. Los delanteros de España son de fogueo, de plastilina, pillos de área, goleadores de rebote, como mucho, cabeceadores. No tenemos un Shevchenko o un Ronaldo gordo que, aunque estén fatal, te obligan por terror a que los vigilen dos o tres carceleros. España no tiene ningún loco furioso arriba. Los únicos matadores que tenemos son de toros. Somos un país de mansos y así nos vamos para casa antes de que se haga tarde. Como críos bien educados. Y vemos la final por la tele. Sólo ganamos en sueños de papel prensa. Tiene lógica. Nosotros somos campeones del mundo en fútbol sala, bajo techo, sin mojarnos, pisando el balón y con pases cortos. El famoso tiqui-tiqui , tuya, mía. Eso es lo que se nos da bien: el fútbol a escala. Italia 4- España 0. cesar.casal@lavoz.es