Los muertos que vos matáis

OPINIÓN

30 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Sedientos de gloria, y deseando reescribir la historia a la medida de sus electorados, Monti, Hollande y Rajoy han coincidido en contar lo sucedido en la cumbre del Eurogrupo como la muerte del Merkozy y el nacimiento de un Hollmonjoy que va a atar los perros con longanizas. Y, aprovechando la coincidencia de tan importante sesión con el triunfo de Italia sobre Alemania, la prensa de media Europa se llenó de chistes y sentencias sobre la marginación de la pobre Merkel. Por eso me place recordarle -a ellos y a ustedes- la famosa frase de Corneille -«Les gens que vous tuez se portent assez bien»-, que en castellano hemos traducido tal como yo titulo: «Los muertos que vos matáis gozan de buena salud».

El gran triunfo de Rajoy, la recapitalización directa de la banca, solo será efectiva «en condiciones muy estrictas» y cuando se cumpla la condición básica de Merkel: una supervisión bancaria europea única y un sistema común de garantías de depósitos y de resolución bancaria (es decir, cuando ya no tengamos sistema financiero propio, y cuando convirtamos el Banco de España en una delegación del BCE). Y aunque Van Rompuy ya ha avanzado que este salto cualitativo puede darse en seis meses, la posibilidad de que el rescate de la banca española goce de este sistema de forma inmediata sigue sujeta a acuerdos que no se han logrado todavía.

El segundo triunfo, compartido por Rajoy y Monti, que haría posible la compra de bonos soberanos en el mercado secundario de la deuda por parte del fondo de rescate europeo, sigue ligado, en palabras de Merkel, a una condicionalidad definida de forma muy precisa, y que se mantiene en todo dentro de la normativa vigente.

Las condiciones que nos ponen para entrar en la tierra prometida apuntan a la creación de una unión bancaria, fiscal y política, con un supervisor bancario único, un Tesoro del euro, eurobonos, posibles vetos a los presupuestos nacionales y límites a la emisión de deuda. Y, aunque este es el ideal de todos los europeístas sinceros, me temo que ni está entre las preferencias de Hollande, ni tiene el copyright de Rajoy y Monti, ni va a ser tan fácil de negociar con los países que en la madrugada de ayer se sintieron chantajeados y ven reflejados los acuerdos de forma esperpéntica en la prensa de España e Italia.

El problema de España no está en el acoso de los mercados impunemente consentido por Merkel, sino en la deuda de 2,3 billones de euros reales que acumulan nuestras Administraciones, bancos y particulares. Y eso no se arregla con fintas y habilidades, sino entrando por un aro en el que el rigor en la recaudación y uso del dinero público no se compara con los goles de Balotelli, sino con el buen gobierno de los que en esta coyuntura tienen que echarnos una mano llena de millones. Y eso exige respeto y buena letra.