Un mensaje del viento

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta PAISANAJE

OPINIÓN

05 ago 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

C onvendrán conmigo en que montar un negocio de energía solar en Galicia no pinta fácil. Uno eólico, mejor. Solo hay que subirse a un monte y dejarse llevar. El Quijote del siglo XXI se podría ambientar en algún paraje de la Costa da Morte, entre tanto molino blanco. Pero explotar el viento se complica. Llegó el PP a la Xunta hace tres años y medio en medio de un controvertido concurso eólico que terminó por tumbarse y que tras una nueva puja tampoco está dando resultados. El sector del viento gallego lanza un SOS. Aún hay quien cree que puede ser un buen gancho para salir del agujero económico. Pero para ello piden los eólicos gestos a San Caetano que alguno allí interpretará como un pulso.