De madrugada

Gonzalo Ocampo
Gonzalo Ocampo EL RETROVISOR

OPINIÓN

07 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Madrugada del primer domingo de diciembre: una joven de 22 años pierde la vida en una ciudad gallega cuando el automóvil en el que viaja colisiona con un camión estacionado, en tanto que dos jóvenes más, el conductor y otra pasajera, resultan heridos. Todo indica que el vehículo circulaba a gran velocidad y que el conductor estaba afectado por el alcohol y por sustancias tóxicas.

¿Qué deducir? En medio de un sistema de tráfico relativamente equilibrado y sin mayores distorsiones de conjunto, acciones aisladas quiebran la seguridad, casi siempre en los límites de la precariedad. Nuevamente los jóvenes son actores de un suceso trágico e irreparable. Es un sector -seguramente escaso- de la juventud, los desnortados, insaciables en sus gozos, víctimas del espejismo que ofrece el disfrute de una libertad ilimitada, la búsqueda de excitantes que generan apariencias de satisfacción. Y alrededor de este ambiente que desconoce cualquier atisbo de esperanza trascendente, la fácil disponibilidad de un automóvil, tantas veces un arma.