No hay duda. Quienes mejor criterio tienen para decidir cuáles son las series mejor escritas de la historia han dictado veredicto. El sindicato de guionistas de Estados Unidos lo tiene claro. La mejor es Los Soprano. Ese mafioso en terapia que tiene problemas con su madre es imbatible. Y es que, como sucede con las películas, en las palabras radica la esencia del triunfo de una historia. Aunque luego lleguen los escenarios, las imágenes, los actores, la interpretación, todo nace en la idea por escrito y el desarrollo de la misma. Cuantas veces se dice que las películas en blanco y negro todavía nos conmueven a pesar de sus pocos medios por lo bien escritas que están. Los efectos especiales son los guiones. El talento de los guionistas es la clave de la bóveda del éxito. Esos guionistas que han evaluado todas las series incluyen entre las diez primeras algunas muy aplaudidas en España. La segunda posición es para Seinfeld, y la tercera para la mítica serie de ciencia ficción de los años sesenta The Twilight Light. En el quinto lugar aparece MASH, muy reída aquí. Y ya más próximas en el tiempo se cuelan en la élite Mad Men (séptima), Cheers (octava), The Wire (novena, un mito) y El ala oeste de la Casa Blanca (décima). Lo importante no es lo qué digas, sino cómo lo digas.