O Pindo y los parques naturales

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

28 sep 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Hace ahora tres años, la Xunta de Galicia se opuso a la propuesta de declaración del monte Pindo y su entorno como parque natural, a pesar de estar avalada por diferentes colectivos sociales e informes científicos. Ahora, pasado el tiempo, un incendio ha calcinado la totalidad del área, incluida en la Red Natura, y es razonable preguntarse qué hubiera ocurrido si la decisión de la Administración gallega hubiera sido otra.

No creo necesario decir que soy partidario de la citada figura para el monte Pindo y, consecuentemente, firmé en su día la petición de declaración. Sin embargo, y por extraño que les parezca, estoy de acuerdo con las declaraciones de un conselleiro que ha manifestado que la declaración de parque natural no habría cambiado las cosas respecto a su actual estatus, ya que, en su opinión, nada aportaría a una protección que considera suficiente. Veamos.

En Galicia han ardido parques naturales, espacios de la Red Natura, reservas de la biosfera y otros espacios; piensen en las fragas del Eume, el propio monte Pindo, la sierra de Ancares o numerosos lugares en distintos puntos del país. Pero la cuestión importante, que subyace en las declaraciones del conselleiro, es que reconoce que sea cual sea la figura de protección su efectividad es nula y, lamentablemente, tiene razón. En la actualidad, no existe una gestión real de nuestros espacios protegidos, ni estrategias específicas contra los incendios, y los preceptivos planes de uso duermen en los cajones; es una política de carteles y propaganda en la que da igual la figura de protección.

Cualquiera que se acerque a pasear a alguna de estas áreas, y yo lo he hecho recientemente en el lugar de interés comunitario Cruzul-Agüeira, a medio camino entre Becerreá y As Nogais, puede confirmar que no miento. Salvo alguna excepción discutible, los carteles están deteriorados, los caminos cerrados y la información sobre los valores de estos espacios es nula. Desconozco si esa falta de información y abandono es lo que la Administración denomina herramientas de gestión, pero, en mi opinión, es la muestra inequívoca de que no existe interés alguno por parte de quienes deberían liderar la política de conservación.

Cuando las figuras de protección son reales, y basta mirar a algunos parques asturianos, y los espacios disponen de las herramientas legales, presupuestarias y de participación, las cosas suelen funcionar. Cuando estas figuras se aplican de forma cicatera, limitándose a carteles en las carreteras e informes que nunca se cumplen, ocurre lo que hoy está ocurriendo. Es, sencillamente, la diferencia entre quienes piensan que la protección de la naturaleza es una obligación inexcusable y quienes creen que la ignorancia en esta materia se corrige con el cargo. Mientras esto siga así, da igual la etiqueta que le pongan a O Pindo.