Malaya: larga de folios, corta de penas

OPINIÓN

05 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A yer recibí el correo electrónico más largo que jamás entró en mi ordenador. Tan largo, que me lo tuvieron que enviar en seis tomas. Eran los casi seis mil folios de la sentencia del caso Malaya: una gentileza del gabinete de prensa del Consejo del Poder Judicial. Tengo lectura para varios meses, suponiendo que la inagotable actualidad judicial de este país sub iudice me permita acordarme de que tengo esa lectura pendiente. Ante tal volumen, no tengo más remedio que empezar por un testimonio de admiración: yo tardaría más de mil jornadas laborales en escribir esos seis mil folios y quizá no terminaría nunca. Si un juzgado hace ese trabajo, lo menos que puedo hacer es reconocerle su mérito: hay jueces y personal judicial que ganan su salario con mucha dignidad. Cuando el Creador condenó a Adán a ganar el pan con el sudor de su frente, estaba pensando en ellos.

Por lo que respecta a este cronista, estas son mis anotaciones. 1) Me parece que hay demasiados absueltos: casi la mitad de los que han llegado a juicio. Entiendo, por tanto, que no estuvieron justificadas las prisiones preventivas dictadas al principio del proceso. 2) Considero que hay mucha diferencia entre las solicitudes de penas y sanciones que hizo el fiscal y las que impone el tribunal. A Juan Antonio Roca, por ejemplo, le pedían 30 años de cárcel y 800 millones de sanción, y salda su responsabilidad con 11 años de rejas y 240 millones a pagar. 3) Creo que los integrantes del bloque político (alcaldesa, concejales, cargos del Ayuntamiento de Marbella) salen muy bien parados para lo mucho que han robado o han dejado robar. Y 4) Veo discutibles rebajas de pena justificadas por la colaboración con la Justicia o la detención irregular. El tribunal, que confiesa dificultades para probar los delitos, se inclinó por la bondad. Algunos de los procesados han pedido champán porque tienen mucho que celebrar.

Pido al lector que no busque unanimidades al leer los comentarios que hoy se publican. No hace falta ser profeta para intuir que habrá quien vea la sentencia ajustada y quien la vea demasiado generosa. Opinión personal: la sentencia se ha quedado corta. Las penas serán las previstas en el ordenamiento y las que corresponden a los delitos probados, supongo. Pero estamos ante el peor caso de corrupción urbanística que hemos conocido en España. En Marbella se ha robado a manos llenas. El dinero se cobraba y se repartía por millones. Y no se ha visto la ejemplaridad que esperaba la sociedad. Y hasta puede haber quien piense que a los saqueadores les ha resultado rentable. La rentabilidad en corrupción se mide por el beneficio que queda después de pasar por la cárcel y de pagar la sanción.