El último para Nueva Zelanda

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

15 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ha querido el destino, en una de sus bromas, que el año en el que toda la séptima flota norteamericana de autores con posibilidades de ganar el Nobel se quedó sin el premio será el último en el que todos esos valores no pueden competir por el Booker. ¿Una tímida revancha del azar? El prestigioso galardón que estaba reservado a la Commonwealth abre sus puertas para la próxima edición a los gigantes de las letras de Estados Unidos. El último con matiz británico y poscolonial ha sido para Eleanor Cattn por su novela The Luminaries. La chica tiene solo 28 años y es también la más joven ganadora de la distinción en sus 45 años de historia. Ahora los británicos, los irlandeses, los canadienses (como Alice Munro que los dejó sin Nobel) tendrán que hacer sitio en las vitrinas a las novelas que se publiquen en Estados Unidos y que pueden llevar nombres y apellidos tan competitivos como Philip Roth, Delillo, Franzen, Pynchon. Como dijo el irlandés John Banville, los norteamericanos son muy muy buenos y se pondrá muy difícil volver a ganar el Booker. Pero el negocio manda sobre cualquier tradición. El dinero en realidad es la bandera. Y el Booker lo que busca son millones de lectores.