Adiós tragaperras

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

14 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Vaya, ahora que estábamos todos ilusionados sacando el título de crupier, vienen a chafarnos. Mariano no acepta las exigencias del señor de los casinos y su cerrazón nos deja sin Eurovegas, que era nuestro futuro porque nos iba a arreglar el paro. Ya dijo la ministra del Jaguar que sería «una perfecta insensatez» dejar que se escapasen las ruletas, e Ignacio apostilló que era «el gran futuro de Madrid». Ayer todo nuestro gozo se nos ha ido como a la lechera aquella del cántaro, pese a las carantoñas que Esperanza le hizo al admirable Adelson para que nos solucionase el futuro.

Una vez que la decisión está tomada y que el promotor de ludopatía nos retira la tarta, viene lo peor. Decidir a qué se van a dedicar nuestras generaciones del mañana. Y si sirve de consejo habría que volver a apostar por la educación, la formación, la investigación y todas esas zarandajas que no parece que sean lo que más ilusiona al ministro Wert, pero que nos dieron buen resultado. Nos viene bien esto para hacernos una recomposición y apostar por el futuro.

Y cuando hagamos esa apuesta, si es acertada, reconoceremos el mérito del señor este de las tragaperras, porque arrinconó tanto al Gobierno que no le dejó otra alternativa que mandarlo a Corea. Así que él se va feliz, y nosotros quedamos encantados porque, al menos por esta vez, España salvó su dignidad.