Un país sucio

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

19 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de Los enamoramientos, donde Javier Marías había conquistado a un público más amplio, rebajando tan solo un poco su listón de prosa morosa y, en ocasiones, enredadora, Marías podía optar por volver a su nivel de excelencia o seguir en estos parámetros que le están haciendo crecer como escritor con más llegada. Y Así empieza lo malo es como una continuación de Los enamoramientos, pero todavía más decantada en su calidad. Están los párrafos largos de Marías, los saltos en los que se especula sobre todo y apenas se cuenta nada, pero también hay un hilo claro, el del narrador. Un joven muchacho que inicia su vida trabajando de asistente de un director de cine, y a lo que asiste el muchacho es al desastre de un matrimonio de pesadumbre. Ese juego de palabras sobre que solo tres cosas se contraen: las deudas, las enfermedades y los matrimonios. El material le sirve a Marías para recordar una tremenda historia del franquismo, un retorno al pasado oscuro de un doctor. Habla Marías de un país sucio, como la nieve sucia, en el que muchas historias quedaron a medias o no llegaron a ser desveladas. Marías se acerca al Nobel sin perder la esencia de sus rodeos, pero ganando claridad en la exposición. En Así empieza lo malo trabaja con el óleo del rencor, del deseo y del perdón que no sana. ¿Sanan las heridas del recuerdo? ¿Qué son los recuerdos? ¿Cuántas verdades hay?