Los viajes a Canarias del presidente extremeño, José Antonio Monago, a costa del Senado han provocado un rechazo generalizado de la opinión pública más allá del caso concreto. No se entiende por qué los parlamentarios pueden viajar gratis por toda España sin tener que justificar el motivo, con la connivencia de la opacidad de las dos cámaras, que no dan información sobre los mismos. Una vez más, PP y PSOE reaccionaron ante los hechos consumados y pactaron el martes una fórmula para que cada grupo controle los viajes de sus diputados e informar cada tres meses del importe global de los desplazamientos. Un paso, sin duda, insuficiente. Ante las críticas recibidas, los socialistas anunciaron ayer que informarán con detalle de la agenda y de todos los viajes de los diputados y, si es posible, desglosarán su coste. Los dos grandes partidos siempre van a remolque.