Es tiempo de pactos

Andrés Precedo Ledo CRÓNICAS DEL TERRITORIO

OPINIÓN

09 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La imposibilidad de alcanzar un acuerdo contra la corrupción y la continuidad del «y tú más» como línea argumental y estrategia de defensa, están contribuyendo a acrecentar el hartazgo de los ciudadanos en relación con el modo de actuar de los partidos políticos. Lo populares siguen teniendo como objetivo desmontar a los socialistas, sin darse cuenta de que ellos solitos ya han hecho todo lo posible para lograr ese objetivo. El PSOE sigue siendo una caricatura de un partido llamado a convertirse en la alternativa que asegurase la estabilidad política.

Tampoco los populares acaban de darse cuenta de que para tener credibilidad tienen que acometer reformas internas muy profundas y decididas, y abandonar la estrategia del aplazamiento para que el tiempo cure las heridas, y de tapar las faltas para mantener todo como está. Una muestra de la ineficacia es el débil efecto que ha tenido la dimisión de la ministra de Sanidad como medida terapéutica. Todo sigue como estaba, incluido Monago. No quiero pensar lo que sentirán ese ejército disciplinado y mediocre seguidor del argumentario del partido cuando oyen al presidente reconocer al fin lo que ellos llevan tiempo negando en esas cansinas tertulias mediáticas y en obtusas declaraciones de portavocías indolentes.

Es increíble que no se hayan dado cuenta de que el camino para la estabilidad política y la limpieza ética es dar paso a una política de pactos entre todos los partidos constitucionales. No se trata de imponer la mayoría, y menos cuando muchas de las medidas ya estaban contenidas en otras leyes. Yo aseguro que con los epígrafes aprobados es posible hacer todo tipo de corrupciones como hasta ahora se vienen haciendo.

Nuestros partidos políticos, tan maltratados y tan mal preparados, tienen que romper de una vez por todas con una forma de actuar que da sonrojo a todos los españoles. Por eso es tiempo de establecer pactos constitucionales con el consenso de todos. ¿O el Partido Popular creyó que su propuesta de ley anticorrupción iba a tapar sus errores? ¿O los socialistas pensaron que con adoptar un toque populista iban a mejorar la percepción ciudadana? Es tiempo de sustituir la política de pactos agresivos por la de pactos consensuados. Después que no se lamenten, porque lo que está en juego no es el futuro de un partido sino el futuro de España.