Cuarenta y siete razones para anticipar las generales

Jaime Miquel
Jaime Miquel AL DÍA

OPINIÓN

06 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Deberían pedir consejo en el PP a uno de sus asesores valencianos, Elías Amor Bravo (La Habana, 1959), economista y experto en el ciclo político de los negocios, porque les advertiría de cierta relación entre los indicadores macroeconómicos y el comportamiento electoral de las personas, aunque solo perceptible o mesurable en períodos prolongados de estabilidad. España no es Alemania u Holanda y fiar los resultados electorales a la bondad de los indicadores macroeconómicos es un disparate mayúsculo en las circunstancias actuales, que advierte de la distancia enorme desde la que somos gobernados. No es así, la buena marcha de la economía es un concepto que no va a desplazar un solo voto más hacia el PP de los que ya tiene. Luego la idea de agotar la legislatura, que contiene el espectáculo de su hecatombe territorial, no deja de ser una ocurrencia del presidente Rajoy. Lo explicamos.

En España hay 47 ciudades de más de 100.000 electores, que eligen un total de 1.347 concejales, 27 como poco, y dependiendo de la población de derecho de cada municipio, hasta los 57 de Madrid. En las elecciones municipales del año 2011, el PP consiguió 3,3 millones de votos en estas ciudades, promediando el 42,7 %, y esto le proporcionó un total de 657 concejales. En la actualidad, el PP consigue en estas ciudades 2,3 millones de votos, el 30,6 % y unos 350 concejales.

Más concretamente, el PP conserva Badajoz, Almería, Cádiz, Cartagena y Murcia, pero necesita a UPyD en Burgos, Granada, Salamanca y Logroño. Todo lo demás, lo pierde de una u otra forma, porque el PSOE y las candidaturas que impulse Podemos suman mayoría en León, Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca, Castellón, Alcorcón y Elche, pero también en Vigo, Alcalá de Henares, Getafe, Hospitalet, Gijón, Fuenlabrada y Zaragoza. Agregando IU/ICV a este pacto entre el PSOE y Podemos contra el PP, los populares pierden Alicante, Valladolid, Huelva, Albacete, Sevilla, Móstoles, Málaga, Jerez de la Frontera y Madrid; lo mismo que sucede en Oviedo, Leganés y Sabadell, donde no tuvieron mayoría. Si se anima el PRC, el PP también pierde Santander, con Compromís abandonan Valencia, se marchan de A Coruña con la ayuda del BNG y de Córdoba con la de algún otro. Nunca tuvieron mucho que hacer, y menos ahora, en San Sebastián, Tarrasa, Vitoria, Badalona, Bilbao, San Cristóbal de La Laguna, Pamplona y Santa Cruz de Tenerife. Y junto a estos resultados, otros autonómicos igual de lamentables.

Este es el espectáculo que quieren dar como preámbulo de las elecciones generales. Una de dos, o están en la inopia, que es lo que parece, o se hacen los locos y van haciendo camino a ver qué pasa, que es lo que realmente sucede; se llama incompetencia electoral y se resuelve poniendo las cartas sobre la mesa, de lo que se encargan las encuestas. Lo que le espera al PP en las elecciones de mayo se concreta en perderlo todo para volver a empezar, aunque refundados. Dejar que esto suceda y aguantar hasta noviembre en precario, además de ocurrente, es contumaz.

Jaime Miquel es analista electoral.