Error de cálculo

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

29 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A lo mejor el PP acabó de perder las elecciones el día que, en plena campaña, Mariano Rajoy se preguntó «¿Quién habla hoy del paro en España?». Casi nadie: los cerca de cinco millones sin empleo, sus familiares más directos, los que se han tenido que marchar a trabajar fuera, los que quieren volver y no pueden, los sindicatos, todos los partidos de la oposición y un buen número de gabinetes de estudios de coyuntura.

La insensibilidad que denota la impertinente pregunta de Mariano Rajoy en un mitin tal vez sea solo la guinda a un pastel horrendo y pestilente al que el PP no quiso prestar atención. Como si la leve, lenta y casi imperceptible recuperación económica fuese a eclipsar tantos desmanes acumulados. Un tesorero encarcelado y con cuenta millonaria en Suiza, los registros manuscritos de sobresueldos, obras en la sede de Génova pagados con dinero negro, una ministra que no se preguntó de dónde había salido un coche de lujo que de repente apareció en su garaje, las tarjetas de Caja Madrid, el ministro del milagro español detenido y acusado de fraude, un presidente provincial que cuenta billetes de una supuesta mordida, decenas de imputados en tantos casos que la gente perdió la cuenta... Y todo ello aderezado con exigencias de austeridad, recortes, copagos y supresión de una extra.

Algún damnificado por la victoria inútil del PP se lamentaba estos días (en privado y con el partido ya terminado) de que tal montaña de podredumbre había enterrado los méritos que alcaldes y concejales pudieran haber hecho para la reelección. La miel se tornó hiel por un error de cálculo: casi nadie resistió la fuerza del ciclón que provocó el resoplido de la gente harta de tanta desfachatez.