Rajoy también aguanta de pie un directo a la cara

OPINIÓN

18 dic 2015 . Actualizado a las 01:36 h.

Bueno, pues ya sabemos que Mariano Rajoy también aguanta en pie un directo a la cara lanzado con premeditación pero sin aviso por un muchachote del norte. Y que en el incidente solo pierde las gafas y mantiene la compostura.

E igualmente sabemos que Rajoy no lleva gafas de repuesto porque en su posterior mitin de A Coruña se presentó sin antiparras, y que tampoco le gusta el maquillaje porque lucio sin complejos y hasta con cierta gallardía la huella colorada del directo. Gajes del oficio, habrá dicho.

El boxeador debe estar encuadrado en la categoría de los pesos pesados (más de 91 kilos), a juzgar por la complexión que aparenta y por el zurdazo que le propinó al presidente, cargando todo el peso de su cuerpo para más contundencia en el golpe. Pero aún con esto y con todo, el santiagués aguantó el tipo como un jabato y no cayó a la lona, en este caso empedrada, de los alrededores de la iglesia de la Peregrina. La virgen que da nombre al edificio religioso, sito en el Camino de Santiago portugués, no es la patrona de los peregrinos a Compostela, aunque tenga planta en forma de vieira, pero a buen seguro que lo será desde ahora para Rajoy, al que el joven de 17 años le ha propinado un guantazo que quizás el presidente, con su manera de ser, incorporará a su diario de anécdotas como «la tarde que me partieron la cara».

El mozo ha presumido de su hombrada declarándose «muy contento de haberlo hecho» y sonriendo para las cámaras y para sus amigos ultras de Mocidade Granate, el grupo asociado al Pontevedra Club de Fútbol, que sin duda han inmortalizado el hecho con sus teléfonos móviles.

La campaña de proximidad que Rajoy ha llevado a cabo en estos comicios acarrea esos riesgos, sin duda mal calculados por quienes tienen la obligación de proteger al presidente del Gobierno, y supongo que Rajoy les habrá dicho después eso tan natural en él de: «Ya os lo dije yo, alguno me puede dar un tortazo». También en esto la sociedad ha avanzado: en tiempos pasados a los políticos se les disparaba con pistola o se les acuchillaba con navaja cabritera. Ahora les sueltan un directo a la cara mientras se hacen un selfie y un vídeo con el que alimentar YouTube y otras redes sociales.

Rajoy ha pasado ya a engrosar esa lista de políticos agredidos por exaltados y ocupa lugar en la galería en la que están, entre otros, Miguel Boyer, George W. Bush, Silvio Berlusconi, Evo Morales y Helmut Kohl. ¡Toda una pléyade ganadores!

Naturalmente y como no podía ser de otra manera por eso del fair play y la solidaridad del oficio, todos los líderes políticos y el rey se han apresurado a solidarizarse con el candidato del PP y a condenar «la agresión intolerable» mediante tuits rotundos y sin medias tintas que quedarán para la posteridad. Eso les honra.