Un día como hoy, 4 de enero, pero de 1882, nacía La Voz de Galicia. Se dice pronto: ciento treinta y cinco años siendo la voz de los gallegos en Galicia, su elemento de cohesión y «plaza pública en la que expresan sus inquietudes», y la voz de Galicia en España y en la diáspora. De Juan Fernández Latorre a Santiago Rey Fernández-Latorre; de abuelo a nieto, del 4 de enero de 1882 al 4 de enero del 2017, y lo que te rondaré morena, porque La Voz de Galicia tiene cuerda para rato en cualquiera de sus soportes actuales: papel, digital, radio, televisión.
Ciento treinta y cinco años de buen periodismo, de compromiso irrenunciable con la veracidad, alentando el pensamiento libre y plural, siendo la conciencia crítica del poder, el tábano que da acicate al caballo para mantenerlo despierto. Y de esos 135 años, 54 estimulados y fortalecidos por Santiago Rey, uno de los pocos editores vocacionales, independientes y con casta, miembro de una estirpe irrepetible que ha engrandecido la prensa libre y plural de España.
La Voz de Galicia tiene cerca de 300 periodistas, buenos periodistas de todo pelaje, color y condición, de los que casi 200 son reporteros locales que trabajan en la red de 13 delegaciones con las que cuenta el periódico para enviar cada noche a rotativa más de 300 páginas y elaborar en todos los formatos unas 17.000 noticias al mes, de las que el 85 % se producen en alguno de los 313 concellos gallegos, para los que se elabora también una web específica a cada uno. Y como lo local lleva a lo global, La Voz de Galicia es, igualmente y como resaltó Miguel-Anxo Murado al recibir en noviembre el premio Fernández Latorre, citando a un corresponsal italiano, «uno de los periódicos más fiables para seguir la política española» y «con una sección de Internacional que es como la de un diario grande en Italia». ¡Pues claro, faltaría más!
Y esa apuesta sempiterna por el periodismo de proximidad se ha ido trasladando al ámbito digital. A la audiencia de la edición en papel, La Voz suma casi diez millones de usuarios al mes en Internet, que consumen sesenta millones de páginas. Y en ese empeño por no perder comba tecnológica, un equipo de edición de vídeo, en coordinación con una treintena de fotoperiodistas, ha alcanzado la cifra de dos millones de vídeos vistos al mes.
Todo este envite por la tecnología, por el periodismo allí donde se tenga que hacer y con lo que se tenga que hacer, ha llevado a Google a financiar con 350.000 euros un proyecto de La Voz, presupuestado en 643.000 euros, para innovar en periodismo local. Otro éxito que pronto dará frutos.
Ahora, a por otros 135 años, porque ya he dicho a mis nietos que lean La Voz de Galicia allí donde les lleve la vida. Y me han respondido que por supuesto y que también se lo dirán a los suyos cuando toque.