La llegada del invierno a «Juego de tronos» en pleno verano cogerá a contrapié a sus seguidores boreales, más acostumbrados en general a sentir el frío de Invernalia como suyo propio que a ver la serie en bermudas. Dentro de quince días, Daenerys pisará Poniente y, con el cambio de hábitos, para muchos será difícil mantener el ritual de descubrir con puntualidad las tramas antes de que alguien se las estropee. Por algo en verano el consumo de televisión se desploma y las cadenas suelen guardar sus mejores productos para los meses de rutina diaria. HBO, sin miedo, lucirá su mayor tesoro a pleno sol, por mucho que sea intempestivo para tanto hielo como el que se avecina.
Más a la medida de la estación es «Riviera», que triunfa con sus primeros episodios desde los parajes de la Costa Azul donde Grace Kelly y Cary Grant buscaban ladrones de joyas. «Riviera» es un thriller con yates, mansiones, cuadros y bolsos caros y sigue el proceso de una mujer que va descubriendo quién era en realidad su multimillonario marido una vez que este muere de forma trágica. Pese a su éxito, sus autores, el director Neil Jordan y el escritor John Banville, reniegan de su creación por los cambios que otros han hecho en el guion. Ya la llaman “Dinastía en el mar”, pero con misterio.