No encuentro ningún día en que estuviera tan nervioso, el ambiente en el estadio me sobrepasó». Cuesta creer que estas palabras hayan salido de la boca del mejor velocista mundial de todos los tiempos, acostumbrado a correr ante miles de personas y sabiendo que varios millones más lo seguían por la televisión, pero Bolt es humano, de carne y hueso, y la frase, dicha en la competición que se celebró donde empezó todo, el Estadio Nacional de Jamaica, en la carrera que servía para despedirse de su público, nos muestra el lado más humano, más sentimental del astro jamaicano, consciente de que sus últimas zancadas están ya muy próximas.
Porque todo está pensando para que sea la despedida soñada, la despedida que se merece una leyenda del deporte, su última recta tiene que ser una mezcla de admiración y nostalgia, sus 42 últimas zancadas deberían quedar en la retina de todos y sabiendo que en el momento que cruce la meta ya nada volverá a ser igual en la velocidad, se habrá ido el mito y nacerá la leyenda.
Mucho se ha especulado sobre el estado de forma de Bolt. Realmente él ya anticipó que esta sería su última temporada y su única intención era la de despedirse de su afición, esa afición que llorará su marcha, dejando en un segundo lugar el aspecto deportivo. Para empezar no tiene nada que demostrar a estas alturas, tiene derecho a poder divertirse una vez más sobre el tartán y sobre todo sin la presión de los resultados.
Por eso solo hará los 100 metros lisos, amén del relevo corto, prueba donde corrió este año únicamente dos veces, en Jamaica y en Mónaco, donde el entrenador de De Grasse insinúo que lo había vetado para evitar una derrota. Llega con una marca muy discreta para él, de 9.95 segundos, cuando ya seis atletas han corrido esta campaña por debajo de esa marca.
No tomará parte en su prueba estrella, los 200 metros, tal vez para no encontrarse con su íntimo amigo y heredero de su reinado en la velocidad, el sudafricano Van Niekerk. El plusmarquista mundial de la vuelta a la pista ya corrió este año en 19.84 segundos y parece estar un punto por encima de sus rivales.
Si alguien espera una despedida con derrota, creo sinceramente que no lo verá, The Flash nunca falla en las citas decisivas y esta es una de ellas. Solo un consejo: siéntense y disfruten de la última carrera de alguien irrepetible, su última carrera.
José Carlos Tuñas es entrenador de atletismo y responsable de velocidad de la FGA