El gran tapón

Alfredo Vara
Alfredo Vara EL PUENTE

OPINIÓN

19 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una enorme masa de restos de toallitas húmedas, pañales, aceite y otros residuos obstruyó la semana pasada las cloacas de una calle de Londres. Medía 250 metros de largo y 133 toneladas de peso cuando los técnicos comenzaron a tratar de deshacerla.

No es, ni mucho menos, el primer caso, aunque sí el de mayores dimensiones conocido hasta ahora. En las tuberías de residuales de varias urbes españolas se han registrado también tapones de gran tamaño. Redes de alcantarillado diseñadas para poblaciones más pequeñas y con más bajo nivel de consumo son las principales candidatas.

Los técnicos estudian sistemas para tratar de evitar en lo posible nuevos atascos. Pero es probable que para erradicar esta especie de obstrucciones intestinales en el sistema digestivo de las ciudades del mundo desarrollado no baste con jarabes o técnicas quirúrgicas para eliminar los tapones..

La única garantía estará en volver a una dieta equilibrada. La eliminación de residuos se está convirtiendo en uno de los mayores problemas de la sociedad de consumo y lo será cada día más. Con cuartos de baño atiborrados de productos supuestamente enfocados a mejorar nuestra salud, cocinas y salones llenos de aparatos de obsolescencia programada y los bolsillos ocupados por pequeñas maravillas de las comunicaciones que hay que renovar cada poco tiempo, la indigestión será inevitable y la eliminación de tanto residuo, una tarea imposible.

El gigantesco tapón de Londres y los enormes basureros tecnológicos de África son meros avisos de lo que llegará pronto si nuestro modo de vida no se somete a una dieta saludable.