Hace mucho el dinero

Carlos Agulló Leal
carlos agulló EL CHAFLÁN

OPINIÓN

06 oct 2017 . Actualizado a las 08:04 h.

Ya lo dijo el arcipreste de Hita: «El dinero es del mundo el gran agitador». El procés se está encontrando con un obstáculo con el que tal vez no contaba: ciudadanos que no son catalanes (se ignora en qué número y en qué cuantía) ejercieron su derecho a decidir. Y lo que decidieron fue retirar sus ahorros de dos entidades con un marcado marchamo catalán, pero con la mayor parte de su negocio fuera de Cataluña. Ese voto, contante y sonante, ha empujado al Banco Sabadell y a CaixaBank a llevarse sus sedes sociales fuera de Barcelona.

Con tener mucho de símbolo, la decisión no es solo simbólica. La resolución de los bancos pone a salvo su negocio y garantiza a accionistas y clientes que continuarán bajo el paraguas del Banco Central Europeo si se consuma la declaración de independencia. Y aunque no muden sus centros logísticos a fuera de Cataluña, pagarán el impuesto de sociedades en Valencia y en Baleares. Poco precio para el fin perseguido, dirá alguno. Tal vez en euros, pero el traslado de los bancos envía un mensaje claro a los promotores del despropósito: la economía catalana (sus beneficios y sus dividendos) funciona por un pacto tácito de interdependencia incompatible con el unilateralismo secesionista. Pongamos por caso que los emigrantes gallegos que ya disfrutan de la jubilación en Cataluña deciden regresar y cobrar y gastar aquí sus pensiones. «Quien no tiene dinero no es de sí señor», escribió el arcipreste hace siete siglos. En este caso, el dinero de los ahorradores decidió.