El lunes seguirá teniendo 18 años

Dani Mallo TRIBUNA

OPINIÓN

17 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El debut de Francis en Ipurúa supone para mí una gran alegría por lo que significa la apuesta por un chaval joven y con muy buena pinta. Pero, con esa felicidad que me produce, creo que es conveniente también reflexionar y pensar en que el partido del Eibar ya pasó y ahora vienen, o deberían venir, unos cuantos más.

Aunque ya haya debutado, con una buena actuación y dejando la puerta a cero, el lunes seguirá teniendo 18 años. Una semana después cumplirá 19, pero seguirá siendo joven. Con esto quiero decir que todo el mundo debe estar preparado para lo que venga. Los compañeros deben seguir arropándolo como hicieron el domingo, porque seguirá necesitando ese apoyo. Y la afición tendrá que ser comprensiva. Hinchas y técnicos deben saber que esto es una carrera de fondo y que su juventud le hará cometer errores.

Grandes porteros como Iker Casillas, Pepe Reina o Víctor Valdés no hubieran llegado a ser lo que han sido si no fuera porque han tenido paciencia con ellos. Han jugado malos partidos. Han tenido acciones muy desafortunadas. Pero, en esos momentos, hubo un entrenador que siguió arropándolos y que volvió a confiar en ellos. Si ese día que lo hacen mal, los hubieran mandado para el banquillo, quizá no hubieran llegado ninguno hasta donde llegaron.

Aquí, en el Dépor, tenemos un caso también muy claro: Fabricio. Lotina le dio la titularidad a raíz del lío protagonizado por Munúa y Aouate. Y, desde luego, no tuvo sus mejores actuaciones en esos partidos en los que defendió la meta del primer equipo. Pero luego resultó ser un portero de muchas garantías. Porque después de aquello, fue a otro sitio en el que también tendría tardes poco afortunadas, pero le siguieron dando oportunidades.

El de portero es un puesto muy específico, de mucha responsabilidad, que precisa de mucha confianza. Y la confianza se demuestra dándole partidos. Si el entrenador se los da -entiendo que si se la ha jugado haciéndolo debutar tan joven, es que tiene en mente hacerlo-, creo que puede haber portero de futuro.

Los partidos no se pueden elegir. Vienen como vienen. Y parar, hay que pararlas todas: las difíciles, pero también las fáciles. De momento, lo hizo. Yo no le pido más. Porque las que desde fuera parecen sencillas, hay que estar ahí para detenerlas.