La cumbre del clima

Manuel Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vez más se han reunido, en Bonn (Alemania), los representantes de un buen número de países de todo el mundo para establecer las medidas que frenen el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente del CO2 procedente de las combustiones de todo tipo: gasolina y gasoil, como los que se usan en los motores de automóviles y en las calefacciones, y de carbón, que se emplea en algunas centrales térmicas de todo el mundo.

Los automóviles son cada vez más eficientes y consumen menos combustible para recorrer la misma distancia. Pero son muchísimos los que circulan por las carreteras del mundo y desprenden ingentes cantidades de dióxido de carbono, con el consiguiente incremento de la contaminación. La esperanza de sustituir los coches convencionales por otros que se desplacen con componentes eléctricos todavía está lejos de hacerse realidad. Hay tres tipos de vehículos eléctricos: híbrido enchufable (que tiene un motor eléctrico alimentado por baterías recargables al conectarlas a la red eléctrica y un motor de gasolina o gasoil), eléctrico de autonomía prolongada (motor eléctrico alimentado por baterías que se cargan con un generador eléctrico movido por un motor de combustión interna o conectándolas a la red eléctrica) y el eléctrico al cien por cien (que es el que se desplaza propulsado únicamente por un motor eléctrico que funciona con las baterías eléctricas, que se recargan con electricidad).

La puesta en circulación de los automóviles eléctricos está lastrada en estos momentos por diversos factores: el precio poco competitivo, el tiempo de recarga de baterías y la autonomía real de sus desplazamientos. Pero ya se trabaja en los tres frentes.