El exalcalde de O Grove ha decidido echarles una mano a los chicos de Los libros del KO y ha usado para ello a la jueza de Collado Villalba, pueblo sin marisco. Hace tiempo que los editores estamos reclamando que se desarrollen planes de lectura eficaces, sin más respuesta que un recorte radical de los presupuestos dedicados a este asunto. En cambio Bea Gondar, como los filántropos norteamericanos, ha puesto diez mil euros de su bolsillo para tan noble fin. El resultado es la campaña con la que todo director de márquetin sueña. Fariña en boca de todos, en las portadas de la prensa, en los telediarios, en los escaparates... Fariña, Fariña, Fariña... Yo, qué quieren que les diga, me muero de envidia, y la envidia sana no existe. Mis colegas de Los libros del KO tienen una editorial estupenda y les ha tocado la lotería (como ocurriera con Salamandra y Harry Potter, como está ocurriendo con Tusquets y Patria). Lo único que no me gusta de la operación es que los editores, en lugar de brindar con champán, digan que si el libro, del que llevan ya diez ediciones, se secuestra, pondrá en peligro la supervivencia de la empresa. Hombre, tampoco hay que pasarse. Las aguas van a volver a sus cauces y el libro, que se está agotando en librerías pero se sigue vendiendo en formato electrónico, volverá a distribuirse, la serie se estrenará en televisión, y los editores de Los libros del KO ganarán mucho dinero, que sin duda merecen. ¡Si Bea Gondar se acordase de mí...!