Educación no puede ser apellido

M.ª Carmen González Castro
M.ª Carmen González VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

SANDRA ALONSO

27 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La mejor herramienta que se puede poner al servicio de las familias para que sus hijos miren al futuro con cierto optimismo es la educación. Formarse es la mejor manera de tener alguna oportunidad en la vida. El mercado laboral es duro, pero cuando no estás formado tus posibilidades caen en picado. Con este axioma en el horizonte, lo más reseñable de la reforma que acaba de acometer Feijoo en su Gobierno es que las competencias de Educación vuelven a tener vida propia, que dejan de ser apellido de Cultura. Y es especialmente relevante si recordamos que las competencias en esta materia son de la Xunta.

La integración de ambos departamentos es una consecuencia de aquella gran apuesta que hizo Feijoo por la austeridad en sus primeros años de mandato en plena crisis. Austeridad que llevó al extremo de reducir a ocho el número de conselleiros. Ahora, la cifra vuelve a crecer y es lógico que Cultura y Educación caminen por separado. Cultura, porque la cuenta atrás para el Xacobeo ya ha empezado, pero sobre todo Educación: porque hay que mejorar las competencias de todos nuestros alumnos, el conocimiento de los idiomas, el manejo de las tecnologías; porque hay que replantear las titulaciones universitarias para adecuarlas a un mercado cada vez más exigente, y porque hay que conseguir que la FP siga ganando el prestigio que siempre debió tener.