La construcción de las fragatas en los astilleros de la ría de Ferrol es una de las mejores noticias de la última década a nivel industrial en Galicia. Absolutamente crucial y determinante para Ferrol y su comarca, sí, pero los efectos positivos de este proyecto se extenderán por toda la comunidad gallega.
Esta noticia llega, además, en un momento especial de recuperación de la industria de la construcción naval gallega y española, y con este proyecto podremos mostrar nuestra mejor cara tecnológica y además impulsar el empleo y el desarrollo económico y sectorial.
Pero no todas las situaciones en el naval gallego son boyantes o satisfactorias. Asistimos a momentos críticos para algún astillero gallego en el que habrá que tomar una decisión a largo plazo, solución que debe pasar por una apuesta de futuro, sólida y planificada, pero con el objetivo primordial de no perder capacidad constructora.
La Galicia naval tiene como mejor carta de presentación su tecnología y su amplio abanico en los diferentes segmentos de la construcción, pero ello no es siempre suficiente en una actividad tan competitiva; debemos intentar atraer inversiones locales o foráneas para ganar músculo y consistencia financiera.
Este momento especialmente positivo para la industria de Ferrolterra también debe ser aprovechado para profundizar más en la diversificación de nuestras actividades industriales. Sin duda, colaborar con Navantia aporta un alto conocimiento tecnológico y una planificación productiva exigente. Pero cobra especial relevancia aprovechar esta capacidad tecnológica para participar más activamente en otros proyectos industriales que permitan llevar mejor los altibajos de una actividad como la construcción naval, cíclica en buena parte, pero característica habitual en otras actividades como automoción, eólica, finanzas…
El conjunto formado por los astilleros y por la industria auxiliar supone una fortaleza especial para nuestro sector y con la filosofía del astillero de síntesis apoyada sobre una sólida industria complementaria se debe ejecutar con éxito los proyectos o retos constructivos.
Para los próximos tiempos nos queda como tarea principal el adaptar las tecnologías de la industria 4.0 al naval y a la marítima. Estamos trabajando incluso en proyectos europeos, y para ello se esfuerza Navantia en crear el astillero del futuro, con el que nuestra organización empresarial y nuestras empresas marítimas colaboramos de manera entusiasta.
Obviamente, este carga de trabajo es un regalo anticipado de Navidad que la industria gallega, y especialmente la de Ferrol, se merecía por su apuesta incansable y permanente por la construcción naval. Suerte para todos y a seguir colaborando.