El idilio entre Isabel Pantoja y Telecinco pasa por sus mejores momentos. La tonadillera andaluza y la popular cadena saben que están condenados a entenderse. Ella es la gallina de los huevos de oro que le garantizará liderar la audiencia en los próximos meses y, a su vez, la sevillana podrá saldar su deuda con Hacienda, al tiempo que garantiza los ingresos a su familia más cercana. Todos contentos. El pasado jueves ya calentaron motores. Isabel supo seducir al público como solo ella sabe, mostrando su lado más maternal, ese que la aleja del divinismo y la acerca al resto de los mortales. Telecinco, por su parte, encantado con las cifras de audiencia. La gala de ayer pulverizó el récord de la edición al reunir a cerca de 4 millones de espectadores. Son días de vino y rosas. Ninguno se acuerda ya de las incontables horas de emisión con los numerosos episodios personales que protagonizó Isabel Pantoja. Porque, otra cosa no, pero su vida es de novela y eso vende, vende mucho. Desde las campanadas del 2012, la Pantoja no volvió a poner un pie en Telecinco hasta este jueves, aunque la llamada en directo del año pasado a Sálvame para defender a su hija supuso un giro inesperado en su relación con la cadena. Hasta recibió una ramo de flores de Vasile, según reconoció ella en otra intervención días más tarde. La reina de la copla ya es la reina del reality. Maravilloso.