Felicidad en funciones

OPINIÓN

Ángel Díaz | Efe

22 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Pues a lo mejor este corrillo de carteras ministeriales en el limbo —Ábalos, Celaá, Grande-Marlaska— luce tan distendido, diríase que feliz, porque el nuevo Ferraz, ay Susana Díaz, no paga a traidores, y a nosotros que nos registren, unos estábamos en la ESO y otros haciendo bulto en el ayuntamiento. O, ilusos, por la presunta renuncia de Torra a repetir ración de escatológica butifarra, lo cual se conoció justo antes de que Pablo Iglesias adelantara una ronda de bailar pegados con ERC; o porque el otro Pablo, Casado, no les deja «otra opción», o sea, les da coartada. Pues seguro que el corrillo no está al tanto de lo dicho por Bruselas y por la OCDE sobre el carrusel de borrascas que amenaza a España. De lo contrario, la risa del ministro Ábalos, estentórea aunque no se escuche, tendría que estar parapetada tras un paraguas, como mínimo, en funciones.