Telecinco, el éxito o la gloria

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

04 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En los pasillos de Telecinco siempre ha estado clara esa interrogante que es para muchos duda existencial. Perseguir el éxito o la gloria, esa es la cuestión. Su objetivo ha sido siempre triunfar, ser líderes de audiencia y conseguir escenas como la que ayer se produjo en la sede de Mediaset en el 30.º cumpleaños de la cadena: reunir en una foto de familia a más de un centenar de empleados que siguen en la empresa desde el día de su fundación. El resto es para ellos ruido de críticos y de academias que no otorgan méritos ni medallas a programas que una parte considerable de los espectadores sí aplauden.

Mamachichos y gran-hermanos han convivido en este tiempo con noches de Sálvame y Crónicas marcianas; las primeras oportunidades de Penélope Cruz y Belén Rueda; series como Twin Peaks, Médico de familia, Expediente X y Sensación de vivir, y el giro de comedia romántica que al Mundial de fútbol le dio el famoso beso de Iker y Sara.

Telecinco, cadena líder en público femenino, conmemoró ayer sus tres décadas con momentos emotivos como la reunión de las llamadas reinas de las mañanas: Ana Rosa Quintana y su antecesora, María Teresa Campos, un encuentro en el que conjuraron el concepto del «programa de marujas». «Cuando Jesús Hermida hacía el mismo programa nunca dijeron que era de marujas».