Ser inmune al covid-19: decir, sí; pedir, no

Paco Muro A FAVOR

OPINIÓN

24 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si alguien ha pasado el coronavirus y le ha salido positiva la prueba y tiene anticuerpos, ¿es moralmente correcto mencionarlo como dato en la información que da cuando puja por un puesto de trabajo?

Puede parecer escabroso, pero dar información social personal siempre se ha incluido en el currículo, como mencionar que se está dispuesto a residir en otras ciudades, e incluso otros países, que se ha residido x años en el extranjero, o que se ha tenido determinada experiencia en funciones extralaborales. Cada persona puede dar la información que crea relevante para destacar sobre el resto cuando opta a un puesto de trabajo, si lo hace de forma voluntaria. ¿Una mujer que es estéril lo podría mencionar como característica personal en su currículo? Suena polémico, pero realmente es cosa suya, y en todo caso quien haya vivido una desgracia sanitaria, como haber pasado la enfermedad, parece moralmente justo que trate de sacar provecho si luego puede servirle para algo tras el mal rato que pasó. Lo que de ninguna manera es admisible es que una empresa lo exija en su oferta de trabajo. Ahí sí estamos fuera de lo moralmente adecuado, más allá de que pudiera ser legal o no.

Si alguien menciona que fue campeón de España de triatlón, lo que demuestra una enorme capacidad de sacrificio, de perseverancia, autodisciplina, etcétera, y está destacando algo que puede ser una ventaja competitiva frente a otros candidatos. Igualmente, quien puede demostrar que ha desarrollado inmunidad a una enfermedad que limita enormemente la integración laboral debería tener derecho a mencionarlo si así lo considera oportuno. ¿Prefiere a un profesional que puede visitar a sus clientes, asistir a las reuniones y a la oficina, y moverse con plena libertad al estar ya inmunizado? ¿O le da igual que sea alguien que podría contagiarse y contagiarle? Pues la verdad es que hoy, sorprendentemente, podría ser una ventaja real en determinados trabajos.

Entiendo que el tema parece polémico, pero las cosas están como están, y si en un momento dado hablar tres idiomas suponía ventaja a la hora de que te eligieran, quizá hoy lo sea el estar inmune. Y si hay dudas, propongo verlo de otra manera: ¿quién prefiere que vaya a su casa a cuidar a un familiar suyo enfermo: un sanitario inmunizado o uno que no se sabe? Visto de esta manera ya es más complicado posicionarse ante la inmoralidad, ¿verdad?

Conclusión: mientras sea de forma voluntaria, creo que cada persona puede dar la información personal que le parezca y considere oportuna para lograr un puesto de trabajo, siempre que sea cierta; prohibido mentir (eso sí es inmoral), y sin ofender a nadie. Para trabajar en ciertos países estar inmunizado a la malaria, paludismo, etcétera, es una gran ventaja, es más, es imprescindible. Pues resulta que ahora mismo nosotros somos uno de esos países.

Cuando ya esté la vacuna del virus quizá será aceptado, y puede que, hasta lógico, que por ley se exija estar vacunado para poder optar a trabajar en una empresa. ¿No se exige ahora mismo el uso de mascarilla? Pues, ¿porqué no se va a poder mencionar que uno es inmune y ya ha pasado la enfermedad y así lo demuestran sus pruebas? Panoramas nuevos producen nuevos entornos y nuevas ventajas y obligaciones. Esperemos que en breve ya no sea un dato a tener en cuenta porque esto se haya superado, que es lo importante.