Es el ábrete sésamo de la campaña electoral, de las elecciones convocadas para el 12 de julio, cuando ya la pandemia inicie su retiro estival antes de rearmarse para el otoño que viene. Feijoo subrayó axiña; estupendo y sintético vocablo, mientras Urkullu hacia lo propio diciendo azkar, que en vasco, en euskera, quiere decir rápido.
Ambos serán los próximos presidentes de Galicia y de Euskadi, dos autonomías del norte, gobernadas con esa palabra repetida hasta la saciedad: sentidiño invocada en política desde que Rajoy derrotó, con sentidiño a Zapatero.
Axiña la escribió Feijoo en el frontispicio electoral aconsejado por científicos sanitarios que veían en ese fin de semana veraniego la tregua adecuada para que los gallegos pudieran ejercer el derecho de voto un domingo de sol y playa.
Hablaron Alberto e Íñigo, intercambiaron opiniones los lideres de partido nacionalista gallego, sección galaica del PP, y su homónimo del Partido Nacionalista Vasco y prestidigitador en los pactos con Sánchez y la conversación para fijar la fecha entre dos fines de semana, el 12 o el 19, fue como la pregunta de una abuela a su nieto : «queres un bisté ou fagoche un ovo?».
Deprisa, deprisa que no nos pille el tren del nuevo corona virus, hay que convocar axiña las elecciones, y no podemos esperar hasta septiembre como quiere la oposición, que en ocasiones parece no querer entender nada, y, esto lo digo yo, se equivoca de estrategia supeditándose a las viejas consignas del sucursalismo centralista.
Caballero quería que las elecciones fueran en septiembre, con las primeras lluvias antes de que abrieran con el otoño, las fuentes del país de los mil ríos. En realidad la fecha elegida, los cogió por sorpresa en su confinamiento ideológico, a todos, pero ya estamos iniciando la campaña, que será singular en sus mítines, en los viajes al norte de lideres «madrileños» que no ignoran, por encima de todas las tesis, que «Galicia é moito».
Conozco dos encuestas, aún no publicadas, que dan a Feijoo algo mas que mayoría suficiente para volver a presidir con holgura la Xunta, con holgura y sentidiño que es otro de los eslóganes que subyacen el la próxima campaña, en la nueva consulta electoral convocada axiña.