Aprendiendo a ser

OPINIÓN

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19 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Finalizó, por fin, el curso escolar. De una forma atípica y totalmente inesperada. Ni los docentes ni los alumnos y sus familias estaban preparados para lo que aconteció, para la formación a distancia. Todos hicieron un gran esfuerzo, absolutamente encomiable, para resolver y salir del paso de la mejor manera posible.

¿Qué pasará el próximo curso? Eso solo lo sabe Dios, ciertamente. Pero nosotros hemos de ser previsores y aplicados y prepararnos para hacer frente al peor de los escenarios posibles, confiando en que luego la realidad no sea tan difícil y complicada.

De momento, no hemos comenzado con buen pie. El Gobierno del Estado se empecina en una batalla ideológica contra la escuela concertada que no tiene parangón: restar en vez de sumar, confrontar en vez de construir grandes consensos. Cuando lo que debiera estar haciendo -con todas sus energías y creatividad- es diseñando los planes para esos posibles escenarios, porque no es de recibo que cada comunidad autónoma vaya por libre.

Dicho esto, vamos con lo que realmente me importa destacar en estos momentos. Creo que lo vivido en los últimos meses ha dejado bien claro que la educación no es solo ni prioritariamente una transmisión de conceptos sino, ante todo y sobre todo, ayudar al niño a construir unas actitudes y unas virtudes que le conviertan en dueño de su libertad y de sus capacidades, para saber utilizar esa libertad individual de forma que no vaya en detrimento de la vida en común; y esto solo se logra en la convivencia escolar.

No debe importarnos, escribió Aristóteles, saber qué es la virtud sino ser buenas personas. La virtud está en el término medio, en efecto. Pero, ¿cuál es el término medio, quién lo determina, con qué criterio? Esto solamente se aprende por experiencia, comprobando en la vida las dificultades de hacer real lo que en teoría resulta obvio. Por todo lo explicado es tan importante la convivencia escolar; y que centremos ahí nuestros objetivos, no en demagogias que no hacen otra cosa que debilitar nuestra democracia.