¡Que Dios nos pille confinados!

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

Víctor Lerena

09 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las potenciales restricciones que el Ministerio de Sanidad pretende aplicar en Semana Santa han dado lugar a una animada discusión en la opinión pública y a un nuevo enfrentamiento entre la Comunidad de Madrid y la mayoría de las otras comunidades. Es verdad que Canarias está también en contra del cierre perimetral, pero al tratarse de un archipiélago sus argumentos nada tienen que ver con la primera.

Para fijar mi posición les diré que creo que la discrepancia puede enriquecer los debates, pero esta debe basarse en la razón; una vez discutidas las diferentes posiciones parece razonable el adoptar medidas generales comunes, sobre todo en casos como el actual en que las decisiones tienen consecuencias en el conjunto de las comunidades.

Pues bien. No salgo de mi asombro al escuchar los argumentos de los responsables de la Comunidad de Madrid en contra del cierre perimetral propuesto. El consejero de Sanidad ha afirmado que si los madrileños se quedan en la capital, con el incremento de la movilidad y las reuniones, la tasa de contagios aumentará y, consecuentemente, la medida de cerrar la comunidad será negativa.

No le quito la razón, pero la cuestión es que si centenares de miles de madrileños se desplazan a Valencia, Galicia, Andalucía, etcétera, es razonable pensar que ese aumento se producirá en las comunidades de destino como ocurrió en Navidad. Para que las autoridades madrileñas lo entiendan, les pondré un ejemplo sencillo: si salen de allí seis millones de ciudadanos la tasa de contagio en su comunidad descenderá mucho. ¿Vale? No he oído un argumento más estúpido e insolidario en mucho tiempo, aunque, dicho sea de paso, llueve sobre mojado. No hace ni un mes la presidenta de la comunidad le pedía al presidente del Gobierno medidas «más duras y difíciles» para acabar con la pandemia, mientras rebajaba sus propias restricciones a la vez que cuestionaba la evidencia científica sobre los efectos del control de la movilidad.

No lo duden. En pocos días volverán la madrileñofobia y «el Gobierno social-comunista castiga a los madrileños», pero, por suerte, cada vez más gente se ha dado cuenta de que la presidenta ha pasado del «verso suelto» a la patética prosa. En fin, si esta señora mantiene el órdago, al menos en Galicia ¡que Dios nos pille confinados!