Malas ideas

José Francisco Sánchez Sánchez
Paco Sánchez EN LA CUERDA FLOJA

OPINIÓN

Eduardo Parra

27 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hablaba con un catedrático muy reconocido en su especialidad sobre un proyecto de investigación que le habían propuesto. Para explicar sus dudas, me dijo: «Las buenas ideas son peligrosas y en las malas hay mucha competencia». Me entró la risa y apenas pude contenerme. Le repetí la frase y le pregunté si era suya. Dijo que le había salido así en ese momento. Quizá no se había dado cuenta de que en pocas palabras condensaba bastantes problemas. Las buenas ideas son peligrosas porque la masa no las entiende o no quiere entenderlas, así que termina echándose encima de quien las propone. Sin embargo, las malas ideas se reciben con alborozo, casi siempre porque responden a simplificaciones fáciles de asimilar, aunque no remitan a nada real o nuevo. Basta con que resulten verosímiles, es decir, que parezcan verdaderas. Determinado tipo de televisión ejemplifica muy bien la frase de mi amigo. No trabajan sobre buenas ideas porque perjudican el negocio: o no se entienden o crean enemigos. Por eso dicen que no les interesan los que tienen algo que decir, sino cuántos quieren escuchar algo. O sea: no buscan la calidad de sus audiencias, sino el tamaño.

Andamos metidos en preocupaciones muy graves, locales e internacionales. Caen noticias como sacos de cemento arrojados desde un cuarto piso. Las sorteamos. Las ministras y ministros también las esquivan. ¿Eutanasia? ¿Fallecidos en Cataluña después de las elecciones? ¿Nuevas oleadas de emigrantes y muertes? ¿Caída letal del PIB? ¿Navalni, un tipo heroico que se pudre en una cárcel que podía haber evitado?

Hasta los políticos han hablado más de Rociíto Carrasco. Sin duda, nos tienen bien tomada la medida.

@pacosanchez