Vacunas: yo primero

Cristóbal Ramírez LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

Oscar Vázquez

14 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El país entero es un espectáculo y Galicia no constituye una excepción. ¿Conoce usted a alguien -fuera de los que no quieren vacunarse- que no diga ya está bien, deberían vacunarme a mí y a mi grupo, estoy harto de esperar? Con gran dignidad latina se sale a la calle a cacerolear (el verbo ya está en el diccionario), se mandan a los medios de comunicación notas de prensa lamentando que a los míos y a mí nos olvidaron injustamente, se incendian las redes con protestas de gente muy sabida y estudiada que incluso acabó la ESO… En fin, lo mismito que en Gran Bretaña (donde durante meses y hasta esta semana la hostelería y el comercio no esencial estuvieron cerrados a cal y canto). Y en Dinamarca y en Suecia y en Noruega y en Finlandia no nos han copiado porque ya se sabe, son unos sosos de la vida. Que tampoco lo hayan hecho los países bálticos solo muestra que ni pinchan ni cortan en el escenario mundial.

Los científicos hicieron un enorme esfuerzo para conseguir la vacuna en tiempo increíblemente récord. Su fabricación por millones es espectacular. Los países europeos la están administrando en una operación de características tan macro que no existe ninguna otra en toda la historia de la humanidad. Y claro que odontólogos, bomberos, cajeras de supermercado, conductores de camiones, periodistas, taxistas y añada todo lo que usted quiera nos consideramos en primera línea. ¿Paramos la vacunación y emprendemos un debate en toda España a ver qué hacemos, quién va primero? El miedo es libre. Por lo que se ve, la ignorancia también.

(Aclaración: ni el autor de estas líneas ni su familia inmediata han sido vacunados. Esperamos en silencio a que nos llamen).