Tierra Santa: un baño de sangre pronosticado

OPINIÓN

DPA vía Europa Press

26 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos recordarán que el 28 de enero del 2020 Donald Trump presentó, junto con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el Acuerdo del siglo, su propuesta para solucionar el conflicto de Oriente Próximo y garantizar la paz y la seguridad en el mundo. La idea central era construir, sobre la base del alineamiento de Israel con las naciones árabes suníes, un frente común contra la amenaza iraní. Y menos aún recordarán que los obispos católicos de Tierra Santa señalaron al día siguiente que dicho plan no era una solución para el conflicto entre Israel y Palestina y que, al contrario, iba a crear más tensiones y más violencia; en definitiva, un baño de sangre.

La irrupción del covid-19 supuso un paréntesis. Pero una vez que la pandemia empieza a ser controlada en Israel, las armas han empezado a hablar. Es más urgente que nunca recordar a ambos bandos que Dios ha creado a todos los seres humanos iguales en derechos, en deberes y en dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos. Desde aquí no exacerbemos el conflicto. Como señaló el papa Francisco, tenemos que ser capaces de reaccionar ante los graves problemas del mundo con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en las palabras. También en Tierra Santa.