Tecnología de búsqueda

Manuel Luis Casalderrey
Manuel-Luis Casalderrey RINCÓN ABIERTO

OPINIÓN

Miguel Barreto

16 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Sorprende que, a través de las señales emitidas por un móvil, especialistas de la Guardia Civil puedan determinar con precisión el área en la que estuvo el móvil y, por lo tanto, el propietario del mismo. El geoposicionamiento del móvil ha sido determinante para determinar la zona en la que debería actuar el buque gallego Ángeles Alvariño con base en Vigo y desplazado a Tenerife para encontrar a las niñas desaparecidas Olivia (su cuerpo ya fue localizado) y Anna.

A bordo del buque va el robot submarino no tripulado capaz de descender hasta 2.000 metros de profundidad. Está equipado con siete cámaras, puede recorrer el fondo marino, enviar imágenes en directo y recoger muestras. Cuenta con un sonar de barrido lateral, que usa la propagación del sonido bajo el agua para obtener imágenes digitales de la superficie del fondo marino.

El duro trabajo de los especialistas dio como resultado el hallazgo de una bombona de buceo y un edredón propiedad del padre de las niñas. A media tarde del jueves 10 de junio izaron, desde mil metros de profundidad, una bolsa de deportes, lastrada con un ancla, en cuyo interior se encontró el cuerpo sin vida de la niña mayor, Olivia. La tecnología de búsqueda dio resultado, pero no el deseado, que sería encontrar a las niñas con vida.

Resulta inconcebible que su propio padre, para vengarse de la madre de las niñas, haya sido capaz de asesinarlas y hacerlas desaparecer tan cruelmente ¡Maldito seas!