Olga Moreno se ha colado entre los cinco finalistas de Supervivientes. El reality de Telecinco había fichado a la mujer de Antonio David apenas unos días antes de que se emitiese el primer capítulo del documental tras el que fue despedido. Y ella tuvo que hacer las maletas rumbo a Honduras sin saber casi lo que había pasado. Allí ha contado su verdad, pero se ha perdido todo lo que han dicho de ella mientras concursaba.
Es imposible creer que la jugada de Telecinco no estuvo estudiada. Ellos que no dan puntada sin hilo. Muchos pensaron que la polémica le afectaría, pero tampoco es tan raro que ella termine ganando el reality. Aunque eso aumente más si cabe la incongruencia de la cadena. Mediaset despide de manera fulminante a Antonio David Flores, pero ficha a su mujer para ir a Supervivientes, y a su hija, condenada por malos tratos a su madre.
No es cuestión de bandos, la sociedad ya está bastante polarizada incluso con un tema como este, que está siendo televisado al minuto. Porque hay cuestiones que no admiten medias tintas. Al final, no tiene sentido cortarle el grifo a un supuesto maltratador, sacando pecho por ello, mientras su mujer se embolsa semana tras semana un dineral en el concurso líder de la cadena y opta a llevarse el jugoso premio final.