
El Perseverance es el quinto vehículo enviado desde la Tierra que se ha posado en la superficie de Marte. Los anteriores tenían como misión explorar la geología y la posible habitabilidad del planeta.
El Perseverance, vehículo robótico de la NASA, desde el momento en que tocó la superficie de Marte, el pasado mes de febrero, está buscando indicios de vida pasada en el cráter Jezero, de 49 kilómetros de diámetro, que, se supone, contenía un lago, alimentado por ríos, hace millones de años. Su lecho está cubierto de sedimentos y rocas y es un lugar propicio para buscar indicios de vida.
Dadas las condiciones de Marte, es imposible que exista vida en el planeta rojo tal y como la conocemos en la Tierra. Si alguna vez ha habido vida, hoy solo podemos encontrar restos o indicios de microvida pasada (microbios), pero no de vida tal y como la entendemos en la Tierra.
El Perseverance está preparado para tomar muestras de rocas que podrían contener rastros de microvida antigua. Almacena los restos que quedarán preparados para ser enviados a la Tierra en una misión prevista para el 2031.
El Perseverance lleva instrumentos científicos y técnicos para analizar la composición de las rocas, pero el estudio definitivo se hará cuando las muestras lleguen a la Tierra.
Preocupa que haya llegado a Marte microvida de la Tierra a través de los vehículos enviados y posados sobre su superficie y puedan distorsionar la microvida marciana.