La Casa del Dragón es la precuela de Juego de Tronos en la que trabaja HBO, y parece que vimos los primeros tintes del argumento en la convención nacional del PP, que no dejó de estar plagada de goles en propia puerta que bien podrían ser ataques entre las distintas casas. La convención arrancó en Santiago el lunes 27 con Pablo Casado asegurando que la ciudad era la cuna de la cultura occidental. Que a ver, todos adoramos Santiago, pero creo que en lo citado, Grecia lleva más puntos. Para sumarle emoción, Casado puso como referente a un Sarkozy que ni 24 horas después recibiría la condena a un año de prisión por la financiación irregular de su campaña presidencial.
Paula Gómez de la Bárcena (inspiring girls) se salió del tiesto asegurando que en la convención «había menos mujeres que en el Ibex». Palabras con las que debía estar de acuerdo Candia, presidenta del PP de Lugo, que pidió más mujeres en la próxima que convoquen. Para rematar, Ayuso decidió perdonar la vida a su jefe asegurando que su sitio está en Madrid ¿estaba en juego la presidencia nacional y no los sabíamos? Con esas palabras ganaba Ayuso la batalla que venían librando las últimas semanas entre Madrid y Génova. Batalla en la que Ayuso, para ser justos, llevaba ventaja. Que es lo que suele pasar cuando una gana elecciones, y además tiene el cariño de toda esta gente, cosa que Pablo no tiene.
La duda es si la convención habrá logrado convencer a alguien más allá de su grupo parlamentario, o incluso más allá de Casado mismo. Supongo que puede que él se ciña a una cita de Lisa Simpson como máxima vital: «Cállate, cerebro. Ahora tengo amigos, no te necesito».
En resumen, creo que al líder del PP se le han quitado las ganas hasta de organizar un cumpleaños, porque visto lo visto, los invitados le pueden salir igual de ranas.