La jueza profunda

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

05 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Una jueza de Marbella ha utilizado la expresión «Galicia Profunda» en una sentencia sobre la custodia de un menor. La polémica ha surgido de forma inmediata entre quienes critican la citada expresión por despectiva y aquellos que piensan que no es para tanto, ya que se trata de una expresión coloquial sin carga negativa alguna, aunque se utilice en contra de una de las partes. En mi condición de juez, daré mi opinión:

Vistos los argumentos de las partes, así como las testificales pertinentes, expongo: en primer lugar, considero probado que la ciudad de Marbella es conocida por numerosos casos de corrupción, además de estar ubicada en un área donde residen un buen número de delincuentes internacionales dedicados a actividades ilícitas que pueden comprometer los valores éticos del menor sujeto del procedimiento.

En segundo lugar, doy por probado que la extraña costumbre ancestral de preparar sardinas al espeto en la costa de Málaga supone un riesgo cierto de quemaduras a los menores residentes que puede tener graves consecuencias en su salud, así como en sus obligaciones educativas. Subrayo que estos hechos son aplicables también a las frituras de otros pescados.

Finalmente, en tercer lugar, doy por cierto que aspectos como el riesgo de atropello, la contaminación y el ruido propios de una urbe como Marbella, así como la posibilidad de los menores de acceder a determinadas actividades o productos de riesgo (juego, drogas, gazpacho en mal estado, etcétera) suponen un peligro para el correcto desarrollo de la personalidad del menor.

Por todo ello, fallo: estimar las razones de la demandante y otorgarle la custodia del menor pudiendo fijar su residencia en el lugar que estime oportuno, incluida la Galicia profunda, siempre y cuando sea respetado el régimen de visitas pactado. Impongo el pago de las costas del procedimiento al progenitor, al proceder de una zona con un nivel de vida más alto.

Tal como yo lo veo, los argumentos de mi sentencia tienen la misma validez que los de la magistrada marbellí, al menos en lo que se refiere a la futura residencia de la madre. De no ser así, ya pueden tomar nota los padres de Navia de Suarna o de Motilla del Palancar, si se ven envueltos en un caso similar.

A mi no me molesta el uso de la expresión «Galicia profunda», lo he oído más de una vez en un bar y no le veo connotaciones negativas. Sin embargo, tal como lo utiliza la señora jueza, muestra un alto grado de subjetividad, además de una profunda ignorancia sobre la geografía gallega. En resumen, no se trata tanto de indignarse por la expresión como de saber reconocer cuando una jueza hace mal su trabajo. Eso es lo grave.