Lección de maestría
El pasado jueves, Garbiñe Muguruza se coronó como la primera tenista española en ganar el torneo de maestras. Todo un ejemplo de superación y empoderamiento. Y, especialmente, un paso adelante (uno más) no solo en su carrera, sino en la repercusión que tanto defiende para el tenis femenino.
Sí, Garbiñe. Esa deportista profesional a la que, para destacar su magnífico juego, salían a relucir estereotipos machistas hacia su físico o su soltería. Hoy es momento de enorgullecernos de tenistas como ella o Paula Badosa en un deporte en el que, para nombrar sus éxitos, suelen florecer connotaciones extradeportivas. Ojalá llegue el día en el que no solo recalquemos las grandes hazañas de nuestras deportistas, sino también el gran esfuerzo que realizan a diario.
Todas sois campeonas. Es momento de valorar por igual las gestas femeninas que las masculinas. Grande Garbiñe. Nos has dado a todos una señora (sí, señora) lección de maestría. Antonio Cuesta. Pozuelo de Alarcón (Madrid).
¿Por qué?
¿Por qué se va la gente de las aldeas? ¿Por qué los ríos se quedan sin agua? ¿Por qué lloran las flores? ¿Por qué el rico no es menos rico y el pobre menos pobre? ¿Por qué la gente no deja cada cosa en su sitio en los contenedores? ¿Por qué los políticos no son un pelín más humanos, más sensibles, más humildes, menos egoístas? ¿Por qué hay tanto maltrato a la mujer? Eugenio Gil Pérez. Vigo.
Un fallo del cohete Miura
Se acaba de presentar el primer cohete de transporte aeroespacial español. Muy pocos están capacitados para juzgarlo en su aspecto técnico, pero prácticamente todo sí asociamos el nombre que le han dado, Miura, con el de un toro especialmente salvaje, peligroso, irracional... Nada puede, pues, ser más opuesto a lo que esperamos sea ese ingenio, un triunfo de la racionalidad humana, un paso más hacia un futuro más pacífico. Así, pues, ¿podrían quienes así lo bautizaron haberlo hecho peor, retrotraer más la imagen actual de España a un lastimoso pasado, cada día más superado, como muestra ese mismo cohete? Paula Rosales Muñoz. Madrid.