La publicación OCU-Compra Maestra, en su número de noviembre, titula: «Black Friday: hay más subidas que rebajas». Black Friday es una moda que llegó de Estados Unidos, donde es tradición que el último viernes de noviembre los comercios hagan ofertas para atraer a compradores y dar la salida a la campaña de las ventas de Navidad.
La OCU ha recogido desde el año 2015 los precios de distintos productos un mes antes del Black Friday y en esa misma semana, y ha comprobado que algunos establecimientos suben previamente los precios para luego bajarlos, simulando que es una oferta. Han recogido precios de informática, electrodomésticos, telefonía, audio, vídeo, etcétera. Los resultados dejan claro que los precios en el Black Friday suelen mostrar un pequeño repunte, aunque pueden encontrarse algunas ofertas interesantes. En el 2020 solo el 11 % de los productos bajaron de precio en el viernes negro y el 20 % subieron de precio. Los productos que más bajaron en el 2020 fueron: auriculares, tostadores y pulseras de actividad. Subieron portátiles, impresoras, hornos y móviles.
Quedan fuera de este estudio productos textiles, calzado, colchones y otros muchos que seguramente bajan de precio en el Black Friday, y sin que hayan subido previamente.