«Ayusers» y ayusistas

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

Photogenic / Claudia Alba

26 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras las declaraciones de guerra con las que la semana pasada se distinguieron mutuamente Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, los partidarios más enfervorizados de la primera se echaron a la calle en Madrid para pedir la dimisión del segundo. Los seguidores de este, al parecer gente más de despacho, contuvieron el impulso de ponerse camisetas con sus lemas y emprender marchas hasta la Puerta del Sol.

«Manifestaciones de ayusers en la calle Génova», leímos después en la prensa. La cosa se había escapado al control de la única Oficina del Español de una comunidad autónoma, la de Madrid, que dirige Toni Cantó. Hace ya meses se creó a la inglesa un adjetivo y sustantivo que vemos aplicado a los seguidores de Isabel Díaz Ayuso, ayuser, a veces con tilde, ayúser. Suele aparecer en plural, ayusers. Da la impresión de que se ha ideado por influencia de los hoy omnipresentes instagramer, tiktoker, youtuber y algunos más.

Otro nombre con el que se designa a esas personas es ayusero, que recuerda a Aruseros, un programa televisivo de Alfonso Arús. Uno de ellos explica en las redes sociales: «Vivo en Chamberí, posiblemente el barrio más ayusero de la (todavía) capital del país». Los únicos que hasta ahora reivindicaban su derecho a llamarse ayuseros eran los 52 habitantes del municipio segoviano de Navares de Ayuso, gobernado, por cierto, por un alcalde socialista.

Compite con ayusers en frecuencia de uso el mejor construido ayusista, hecho con el segundo apellido de la presidenta de la Comunidad de Madrid y el muy productivo sufijo -ista, con el que se forman adjetivos que significan ‘partidario de’ lo que expresa la misma raíz con el sufijo -ismo: abolicionista, socialista, madridista o, ¡vade retro!, sanchista.

¿Y cómo llamar a los partidarios de Pablo Casado? Su timidez a la hora de manifestarse públicamente los ha privado de tener un nombre que los singularice. El anglicado casader puede resultar demasiado sofisticado hasta para los moradores de las redes sociales. ¿Y casadero, al modo de ayusero? No, mejor no, pues ese señor, además de apellidarse Casado, vive su decimotercer año de matrimonio. Serán, entonces, los casadistas. Los que queden a estas alturas... si queda alguno.