La negación de Putin

Eduardo Riestra
eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

SPUTNIK | REUTERS

10 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En realidad, lo que está ocurriendo ahora con Rusia es algo que esperábamos desde siempre, mientras mirábamos hacia otro lado. El famoso derecho de veto de las cinco potencias del Consejo de Seguridad de la ONU era una anécdota que los niños aprendíamos en el colegio y se relacionaba con las cosas de la religión (el dios justiciero, que manda a Abraham con Isaac al sacrificio), o de la literatura más radical (el Abandonad toda esperanza quienes aquí entráis, del infierno de Dante). Para una persona civilizada no hay nada más exasperante —por imposible de rebatir— que la negación de la evidencia: negar el día cuando es de día, o negar el covid o que la Tierra sea redonda. Putin niega las matanzas de sus soldados, matanzas que ha visto todo el mundo. Yo estoy deseando saber su hipótesis: si se trata de actores como el Mario de las cinco horas, por ejemplo. O son víctimas de algún perverso rito satánico.

 El derecho de veto es la institucionalización del abuso, y no de una manera circunstancial: es su propia esencia. El equilibrio internacional solo se podrá soñar cuando los cimientos estén firmes. Desde luego no si seguimos creciendo sobre la base de un sistema injusto y desequilibrado. Que la guerra de Ucrania sirva para dispersar, atomizar la energía —con esa inmensa fuente inagotable que es el Sol y que se pone cada noche como el agua de una tormenta se pierde entre las grietas sin que nadie la retenga—, y devolver la justicia a las relaciones de los pueblos y de las personas.