Semblanza de «Luar»

Ramón Pernas
Ramón Pernas NORDÉS

OPINIÓN

TVG

02 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Debo confesar que los viernes por la noche busco en la programación de la televisión gallega el espacio de ocio musical Luar. Me sucede más a menudo cuando ya soy consciente de haber abdicado de mi vieja capacidad crítica que me hacía cuestionar las propuestas televisivas con acento antropológico y rural. En realidad eran prejuicios que rayaban con cierto infantilismo.

Treinta años cumplió la fórmula creada por Teo Manuel Abad y Xosé Manuel Gayoso, que tres décadas después mantiene una cierta imbatibilidad con un 12 % de media en la competitiva audiencia de los viernes. Luar es hoy por hoy un espacio amable, un mix entre ailalelos y alalás y el perreo reguetoniano y verbenero. Radiografía de la Galicia poliédrica más cercana a la corredoira que a la autovía. El último aturuxo de un país que esta reinventándose constantemente.

Luar es la caja de música que encierra los pasodobles Lugo-Ferrol y el mítico y entrañable Ponteareas. La banda sonora de un país que descubre la tradición coral y la fusión pandereteira, los espectáculos mas kitsch junto a las vanguardias que nacieron desde las notas de la gaita del nuevo folklore. Tradición con un toque de modernidad.

Hay una memoria de cinta continua entre María del Monte y Pimpinela, entre Mocedades y Francisco, siempre, temporada a temporada de la mano afectuosa de Gayoso, ánima y conductor, maestro de ceremonias que se comporta (apaga o candil) como un viejo amigo al que se espera cada viernes.

En los espacios en los que prima el humor revive Luar un estilo fronterizo al viejo género de la astracanada, que sin duda es un homenaje a la obsolescencia post Barriga Verde, y mantiene un concurso comarcal de la canción, Recantos, que nutre de animadores/as a las orquestas gallegas. No hay nadie en estos últimos treinta años que se haya posicionado en la parte noble del show business con origen galaico, ya sea en la música, el cine, la televisión y el mundo de la comedia, que no haya pasado y triunfado previamente por Luar.

Mi felicitación por tanto a sus responsables, a Teo Manuel y singularmente a Gayoso, por estos treinta años de entretenimiento cordial y sin pretensiones. Por llevar el santo y seña del país a esas miles de ventanas del rural que permanecen encendidas las noche de los viernes. Luar es la gran verbena doméstica, el pasodoble bailable y familiar que anuncia desde Galicia que ya ha llegado el fin de semana.