Luis Enrique es como Julio César,  Ulises o Rodrigo Díaz de Vivar

Cartas al director
Cartas al director CARTAS AL DIRECTOR

OPINIÓN

Alberto Estevez | EFE

02 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

 

  ¡Larga vida a Luis Enrique

Luis Enrique ha vivido otras vidas: Aquiles en Troya, Ulises camino a Ítaca, Leónidas en las Termópilas, Alejandro Magno en Gaugamela, Julio César en Alesia, Rodrigo Díaz de Vivar en Tévar, Alfonso VII en las Navas de Tolosa, Custer en Little Bighorn, Eisenhower en Normandía... El seleccionador es un líder. Con más «luisenriques» España sería una potencia... galáctica. ¡Larga vida al asturiano! F. Javier Santos. Santiago.

La misma calidad, mucho más cara

El año pasado, el Gobierno aprobó una ley que perseguía proteger el medioambiente reduciendo la fast fashion. Todas las marcas, incluidas las low-cost, debían aplicar medidas para asegurarse de que sus prendas tuvieran una segunda vida. Pero la realidad que se encuentran muchos consumidores es vergonzosa: diseños en la misma línea que el año anterior confeccionados con tejidos mínimamente más ricos. Por culpa de la inflación, los precios se encarecen y cada vez somos más pobres, lo que se suma que las personas que se veían obligadas a comprar en comercios low-cost, ahora pagan más por un producto con una calidad igual de mala. Elena Marín

 Mujeres y puestos de responsabilidad 

Desde hace tiempo comento este tema con amigas y familiares, preguntándonos por qué las mujeres tenemos que demostrar constantemente que somos válidas y aptas en el entorno laboral. No es la primera vez que escucho a familiares mujeres con puestos de responsabilidad decir que es agotador tener que estar demostrando, día sí y día también, que ese puesto se lo han ganado, que saben desempeñar su labor y que tienen los conocimientos suficientes para hacerlo. Y cuando los tiros no van por ahí, siempre se recurre a asumir que están en el puesto porque su marido, padre, hermano o cualquier familiar masculino las ha «colocado» en esa posición. Asumiendo siempre que nosotras no sabemos o no podemos, menospreciando nuestro trabajo y cuestionando nuestra capacidad para realizarlo. Alba Torres. A Coruña.

 Jóvenes

«Sois la generación de cristal». «Yo, a tu edad, estaba casado y con dos hijos». «Esto en mi época no pasaba». ¿Cuántas veces hemos escuchado estos y otros cuantos sermones? Existe una tendencia social a criticar siempre a las generaciones más jóvenes. Creo que pasa un poco como con los ex: nos acordamos de lo bueno pero se nos olvida por qué no funcionó. Y está muy bien recordar las cosas buenas del pasado, pero eso no significa que no haya otras malas. Lo cierto, en mi opinión, es que las generaciones actuales son una consecuencia directa de la generación que les precede. Además creo que quien más se ofende suele ser quien más miedo le tiene al cambio. Es más cómodo quedarse en la zona de confort que aceptar que el mundo, tal y como lo conocías, ya no es el mismo Claudia de la Torre.